Aunque no lo creáis, este gobierno y cualquier otro está deseando que aumente el nº de contratos indefinidos porque queda un poco mal ver mes tras mes que
el porcentaje de contratos temporales oscila alrededor del 93% de los nuevos contratos. Pero no solo ahora sino desde hace años. En algunas teles se les olvida decirlo porque es que llevan mucho lío, pero luego los cabrones de los bolivarianos perrofláuticos sintonizan radio Grecia y se enteran y encima lo cuentan.
Es tan fuerte el deseo de poder anunciar algún día que los contratos indefinidos ha sido muchísimos que el gobierno en el 2012 se sacó de la manga el contrato indefinido de apoyo a los emprendedores, que es un nombre chulísimo. ¿Qué madre no quiere decirle a la vecina del 5º que a su hijo le han hecho un contrato indefinido de apoyo a los emprendedores? Lo malo es que durante el primer año este contrato no tiene nada de indefinido sino que es peor que un temporal. Es decir que el contrato realmente debería llamarse algo así como "temporal sin indemnización el primer año convertible en indefinido al segundo", pero eso no molaría nada porque saldría la palabra "temporal". Es decir que se trataba de hacer un contrato que realmente fuera temporal pero que en su nombre tuviera la palabra "indefinido". En la línea de llamar "movilidad exterior" a la emigración, por ejemplo. Y eso fue lo que hicieron con este contrato.