Los empresaurios solo saben contar hasta 40.

A raíz de la nueva obligación de registrar la jornada se están leyendo y oyendo unas opiniones extraordinariamente sesudas, reflexivas y sensatas. Por ejemplo, hemos tenido titulares de prensa como los siguientes: "Trabajo desata el caos al obligar a fichar" (La Razón); "Controlar las horas de cada trabajador en el tiempo del empleo flexible: ¿misión imposible?" (ABC); "Caos en 2,8 millones de empresas: el lunes será obligatorio fichar y nadie sabe como hacerlo" (El Español); "Si le obligan a 'fichar' es que su empresa no es de este mundo" (Expansión); "La chapuza del control horario: diez problemas para las empresas" (Economía Digital)... Así hasta el infinito. Como veis, todos los titulares son de medios bien conocidos por su buena sintonía con los partidos que son los verdaderos defensores de los trabajadores; hasta tal punto que hicieron una reforma laboral en el 2012 para que tú tengas la suerte de cobrar menos y de que tu despido sea más fácil y barato para que así te contraten más.

Por lo visto, antes de que fuera obligatorio los empresaurios no contaban la jornada, porque ya habéis visto que los que saben dicen que contar horas es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas. Por eso los trabajadores iban a trabajar cuando querían y si querían, o se iban de fiesta, o se cogían 3 meses de vacaciones sin que el pobre jefe se diera cuenta, o llegaban una hora tarde o salían una hora antes. A ningún trabajador le han echado nunca la bronca y menos aún lo han despedido por faltar o llegar tarde, porque no pueden hacerlo porque la jornada no se puede contar.

Ah no, espera, que acaba de llamar un empresaurio y tres contertulios de esos expertos de los buenos diciendo que eso no es así. Que resulta que contar la jornada sí que se puede hacer y que es fácil y eso y lo han hecho toda la vida... pero solo la jornada ordinaria. En cambio las horas extras ya no se pueden contar porque cuando el reloj marca la hora de salida la carroza se convierte en calabaza, los caballos en ratones, el príncipe sexsymbol pasa de la Cenicienta y todo se transforma es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas. ¿Tu sabes contar más de 40 a la semana? ¿A que no? Pues eso. ¿Tú sabes contar más de 8 al día? ¿A que tampoco? Pues eso. Anda que es que la cosa no está clara, que no se sabe qué parte no se entiende.

Además de que con los trabajadores flexibles es imposible contar las horas extras, porque los flexibles solo son flexibles a partir de la hora semanal nº 40. Hasta la hora 40 son más rigidos que la ensalada de los Playmobil y se les pueden contar las horas, pero luego no. Además de que si cada día entras a una hora o sales a otra hora porque eres flexible entonces eso no se puede apuntar porque eso es como contar un rebaño de ovejas cuando se están moviendo, que el boli se te gripa y se te sale la tinta por un lao. Todo eso no se sabe como hacerlo porque todo eso empieza en la hora 40, como las brujas o algo de eso. Hasta la 40 todo está bien y no hay caos y Cenicienta está buenorra y llega siempre a la misma hora y no se sale del baile para fumar.

Luego están los del teletrabajo. ¿Pero cómo vas tú a apuntar las horas que hace un trabajador en su casa? Hasta la 40 sí que se puede, no sea que el muy hijoputa podemita se escaquee; pero luego ya no se puede, es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas.

No olvidemos a los trabajadores que viajan, como los comerciales. Con esos tampoco hay nada que hacer porque viajando tienes que mirar a la carretera y no puedes poner la radio ni nada. Tienes que ir más atento que el secundario de la peli de miedo bajando al sótano. Como para apuntar nada. Por eso los comerciales nunca han trabajado y en vez de ir a los polígonos a vender se van a los bares de carretera con lucecitas porque la empresa no puede saber las horas que trabajan porque es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas.

¿Y qué decir de los trabajadores que hacen pausas para tomar café, fumar e ir al servicio más que un yayo de la próstata? El gobierno y la CEOE han dicho que esos minutos se pueden descontar de la jornada, pero contar aparte varias horas extras no se puede hacer porque es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas

La relación laboral es un intercambio. El empleado pone una cantidad de trabajo por la cual la empresa le paga una cantidad de dinero. Que la empresa cuente hasta el último céntimo del dinero que le paga para no pasarse, eso sí que se puede hacer y no es un caos, ni una misión imposible, se sabe cómo hacerlo, es de este mundo y no genera problemas; a pesar de todo el papeleo y cálculos de las cotizaciones, retenciones, etc. Pero que la empresa cuente hasta el último minuto del trabajo que hace el empleado a cambio de ese dinero, eso no se puede hacer porque es un caos, una misión imposible, no se sabe cómo hacerlo, no es de este mundo y genera 10 problemas. Anda que no está claro.

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