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La encuesta de población activa (EPA) de 2023 indica que esta se componía de un 53% de hombres y un 47% de mujeres. Pero la cifra oficial, inocultable y atronadora, es que los hombres sufrieron un 71% de los accidentes de trabajo con baja en 2023. Dicho de otra forma: las mujeres sufrieron menos de la mitad de accidentes de trabajo con baja que los hombres en 2023.
Así pues, los datos demuestran que hay una brecha muy grande contra los hombres en los accidentes de trabajo. Pero una cosa es que haya una brecha o diferencia de datos por sexos y otra cosa es que esa brecha o diferencia sea lo que se conoce como una brecha “de género”. No hay brecha de género cuando la diferencia entre hombres y mujeres está justificada en razones no discriminatorias. Por tanto, vamos a ver si está justificada la diferencia de los accidentes, que es contra los hombres, comparándola con la diferencia de las pensiones, que es contra las mujeres que han tenido hijos.

De la misma forma, como acabamos de probar, muchísimos más hombres que mujeres sufren accidentes de trabajo con baja, lo que conduce normalmente a una prestación por baja inferior al salario y puede que luego a una pensión de incapacidad permanente total también inferior al salario. Pero claro, eso pudo ser porque hubieran querido o preferido asumir riesgos de accidente o bien pudo ser porque se hubieran visto obligados por la presión de su empresa o incluso despedidos. En el primer caso no sería brecha de género porque estaría justificada, pero en el segundo sí que lo sería.
El análisis que hacen los feministas y feministos de moqueta es espectacular. ¿La pérdida de ingresos de las mujeres? Injustificada y por tanto brecha de género, por lo que se inventaron el complemento por brecha de género que ha sido declarado discriminatorio. ¿La pérdida de ingresos de los hombres? Justificada, no hay brecha de género y no hay que poner complementos. Dicho de otra forma, para los feministos y feministas de moqueta no hay mujeres que les guste haber dejado de trabajar o trabajar menos por haber tenido hijos, sin presión de nadie, sino que todas lo hicieron porque las obligaron, incluyendo las empresarias y las funcionarias de alto nivel. En cambio, todos los hombres corren los riesgos porque les gusta y no porque les obligue la empresa. Ese es el nivel de su análisis.
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No sé Rick pero estas juntado algo del pasado con algo del presente. Lo de la brecha en la pensión es para mujeres que hace 40 años tuvieron hijos y se vieron afectadas porque la sociedad antes era de otra manera y se intenta subsanar como se puede. Lo de los accidentes de trabajo es tan real ahora como seguramente lo fuera antes pero desconozco si hay datos. Es por ello que considero que hay que tratar los dos temas de forma distinta porque lo de las bajas afecta ahora y en la mayoría de los casos, además, conllevará a futuro una peor calidad de vida.
ResponderEliminarNo sé Chum Lee pero estás juntado lo que quizás hayas leído en este artículo con lo que te estás inventando. Lo de la brecha en la pensión NO ES para mujeres que hace 40 años tuvieron hijos y se vieron afectadas porque la sociedad antes era de otra manera. Es para todas las mujeres que tengan pensión y hayan tenido hijos, incluyendo las que no se vieran afectadas en su cotización por haberlos tenido, porque no se les pide el requisito de probar ningún perjuicio. Por eso también tienen derecho a cobrar ese complemento no solo las empresarias, las juezas y las fiscales, sino también las que tengan derecho a pensión máxima, que es imposible que hayan tenido ningún perjuicio porque más del máximo no hubieran podido cobrar. También tienen derecho a cobrar el complemento las mujeres que empezaran a trabajar después de haber “criado” a los hijos, por ejemplo las que hubieran empezado a ser empresarias o hubieran aprobado una oposición digamos que a los 45 o 50 años después de que sus hijos cumplieran 20 o 25 años, a pesar de no haber tenido ningún perjuicio en la cotización ni menos aún un perjuicio hace 40 años.
EliminarEn cambio, un hombre o mujer que sufra o haya sufrido un accidente laboral grave ahora, hace pocos años o hace 40, habrá pasado o pasará por cobrar menos por la IT y luego por cobrar mucho menos por la IP. Así durante años. Es una brecha en su prestación de IT y de IP.
O sea, que si existe y se paga la brecha de jubilación de las mujeres, por exactamente las mismas razones también se tendría que reconocer y pagar la brecha de la IT/IP de accidentes de trabajo de los hombres.
Por desgracia, mi mujer no ha cotizado nunca. La foto es mala porque parecemos una familia heteropatriarcal, bla, bla, bla..... Pero lo cierto es que me fastidia no tener derecho indirecto a la mejora de mi pensión, que es la única que puede cobrar ella (mientras yo esté vivo, claro).
ResponderEliminarPor experiencia, me atrevo a indicar que quizás no se haya tenido en cuenta todos los factores, como que los hombre siguen ocupando trabajos con más riesgo, no porque ellas (nosotras) no queramos o no podamos hacer lo mismo, sino porque los empresaurios y empresaurias (estas sí que son feministas de moqueta) siguen en la edad de piedra y ponen el no por delante. Por otro lado, ellos, también hablo desde la experiencia, son de los de "¿tú, a mi, me vas a decir qué medidas tengo que tomar en mi trabajo?, antes no existían los arnés...". y así se cocinan muchos de los accidentes graves, muy graves y mortales, por desgracia. Ellas son, somos, más prudentes, por lo general. Luego, como siempre, está la botika que tiene de todo. Saludos
ResponderEliminarEchar la culpa a los empresaurios de que las mujeres no elijáis trabajos de mayor riesgo es risible y cínico. Si aplicas esa misma lógica a los hombres en trabajos de mayoría femenina, verás que no se sostiene por ningún lado.
EliminarNo se a qué te refieres, sólo se que nadie me contrató para trabajos verticales porque qué hace una mujer en las alturas!...
EliminarDudo que tengas ninguna prueba de que no te cogiesen por ser mujer y no por otros motivos (candidatos de más experiencia o mejor currículum, candidatos padefos a los que podían pagar menos que tú, etc.).
EliminarNo tengo pruebas porque básicamente sería anticonstitucional... Ahora tampoco que sea porque haya gente que se le pague menos por no tener todo en regla... Lo que vengo a decir es que las mujeres no trabajamos en trabajos de riesgo porque todavía hay mucho paternalismo, así como que se presupone que para limpiar culos parece que el colgajo impide... Que es un factor a tener en cuenta en la lectura que hacía el autor en su reflexión
EliminarNo saquemos las cosas del tiesto. Guste o no, una mujer suele tener menor envergadura y menor fuerza física que un varón. Además, no es raro que sea más susceptible a las lesiones (búsquese «hiperlaxitud ligamentosa»). Por desgracia, sigue habiendo trabajos donde la fuerza física importa. Por ejemplo, el del peón de la construcción al que le ponen a cargar ladrillos, o al agrícola cargando barquillas de cuarenta kilos.
EliminarNo lo justifico. Esa explicación, la de la fuerza, tendría sentido en 1920, pero ahora es ridícula. Hay máquinas para todo. No es preciso subir sacos de sesenta kilos y, si lo fuera, lo sensato (para varones y para mujeres) sería que los sacos fueran de quince, y hacer más viajes. O que los moviera una carretilla eléctrica. Claro que se necesita dinero y tiempo (dinero). Dinero que cuestan las máquinas, tiempo que lleva ponerlas, ergo más trabajadores y más dinero. Imagínese lo que decide el empresaurius hispaniensis cuando le dicen que tiene que comprar esa grúa, o que necesita un peón más.
Eso se arregla con sanciones, por los riesgos laborales. Algo dificilísimo, que nunca se ve gente en los campos con barquillas cargadísimas. Por ejemplo. O en las obras, que también se ve cada cosa… Cuando a esos amiguetes ya no les salga tan rentable tener «forzudos» que, por no tener cualificación profesional, tienen que decir sí a todo, igual empiezan a contratar a mujeres. Seguro que el año que viene estará todo arreglado.
No es sacar o meter... El tema no venía a si hay o no razón de peso o de sexo, sino a si las mujeres sufren menos accidentes sin tener en cuenta el factor empleabilidad en sectores de mayor riesgo. Si no hay apenas mujeres trabajando en puestos con riesgo de caída de altura a diferente nivel, riesgo eléctrico en alta tensión, ... difícil va a ser comparar accidentabilidad. La otra parte tampoco me la creo.
EliminarCito del Post: "Muchísimas más mujeres que hombres trabajaron menos horas o incluso dejaron de trabajar después de tener hijos, lo que conduce normalmente a una pensión de jubilación menor. Pero claro, eso pudo ser porque hubieran querido o preferido dejar de trabajar o trabajar menos o bien pudo ser porque se hubieran visto obligadas por la presión de su empresa o incluso despedidas."
ResponderEliminarYo pienso que aquí cabe una tercera posibilidad (disculpa si ya la dabas por implícita en tu párrafo), además de las dos que explicas: creo que a día de hoy sigue habiendo una cierta presión social para que sea la mujer la que se haga cargo de los hijos. Ya sea por esta propia presión social, o bien porque, dada la brecha salarial entre hombres y mujeres, la pareja opta por perder el menor de los salarios, tanto en un caso como en otro pienso que no se puede decir que se trate de una decisión totalmente libre de la mujer o de la pareja, sino que esta decisión se toma bajo la presión social, en el primer caso, o bien por la presión económica dada por la brecha salarial.