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La Vane quiere ir al cementerio.

Hola, soy la Vane, la mujer de Manolo el del bar. Es la primera vez que escribo en Laboro aunque mi marido os lee mucho. Dice que le sirve para aprender lo que tiene que hacer para que no le joda la dictadura podemita filoetarra con sus leyes laborales feministas y comunistas, que en realidad perjudican a los trabajadores porque dificultan que los empresarios creen empleo. Sobre todo van a por los empresarios de hostelería, que no solo no se nos valora por darle trabajo a media España sino que encima nos marean con chorradas de horas extras, festivos y ahora también con las mascarillas y las horas de cierre.

Vamos a ver, coletas, que nosotros tenemos un bar de copas. Con clase, eso sí, que ya lo explica mi Manolo en su libro que es una maravilla y se lo he regalado a todas mis vecinas, no por gastarme el dinero sino para que se jodan porque les restriego que es escritor. ¿Qué pasa, coletas, que no te enteras de en que los bares de copas se sabe cuándo se entra a trabajar pero no se sabe cuándo se sale? ¿No sabes que al acabar la jornada los camareros tienen que rellenar las cámaras porque tienen más fuerza y que las camareras tienen que fregar todo el bar y los baños? Es que la hostelería es así, coletas. Qué horas extras ni qué narices. Al contratar a los trabajadores les decimos que la jornada es de 12 horas y que el salario es el que pactamos y ellos lo aceptan. No hay horas extras ilegales porque eso sería si no se cumpliera lo pactado, pero sí que se cumple. Eso es así por ley porque nos lo ha dicho Pepe el de la asesoría, pero tú no lo sabes porque los coletas rojos no han trabajado nunca sino que siempre viven de mamandurrias.

Huy perdón, que me voy del tema del que quería hablar, que es que resulta que ahora la dictadura me quiere prohibir mi libertad de expresión porque no me dejan ir al cementerio pasado mañana. Pero vamos a ver, progres de mierda perrofláutica, ¿es que no os enteráis de que pasado mañana es 1 de noviembre, día de Todos los Santos? Eso es lo que les jode, que es una fiesta religiosa que respeta todo el mundo menos ellos y por eso están poniendo la dictadura para quitarle la religión a la gente y tenerlos controlados subliminalmente con las ondas 5G.

Pues es que resulta que yo todos los años voy al cementerio de mi pueblo porque tengo allí a mi abuelitos. Que casi ni me acuerdo de ellos, ni tengo fotos, ni me sé sus apellidos ni nada; pero es que hay que ir el día 1. Que si no voy bien que empezarán las chismosas del pueblo a decir que ni una vez al año voy a limpiar un poco el nicho. No te joden las pobretonas, que ellas solo les ponen flores de los chinos pero yo les pongo flores de verdad. Que además no las compro en la puerta del cementerio en un puesto cutre de esos de mercadillo sino que las compro antes en una floristería de marca buena. Que a ver si es que va a ser lo mismo, vamos ni de coña, que los que dicen que las marcas son tontería es que les jode que no las pueden pagar. Más aún les jode que el año pasado ya fuimos al cementerio con nuestro Mercedes nuevo, que también es un coche de marca.

Pero con el cuento de la pandemia resulta que han puesto turnos en el cementerio por sorteo y a mí me ha tocado a las 11. Para evitar aglomeraciones, dicen los subnormales. ¿Pero qué aglomeraciones ni qué? Cada una en su nicho, que a ver si es que se creen que le voy a poner flores yo al de al lao. Luego cada una se va y hasta el año que viene. Sí que es verdad que te juntas un poco en la puerta, pero por eso no pasa nada y yo no he visto en la tele a ningún científico que diga que las puertas de los cementerios tengan peligro. Si es que es al revés, porque son sitios naturales con árboles y palomas y eso y no se te pega el virus chino feminista. A ver si es que también me van a prohibir que al entrar y al salir hable con las vecinas y si es sin mascarilla no pasa nada porque el cementerio es de la iglesia y sería una falta de respeto estar con la mascarilla, que no somos contrabandistas.

O sea que no es que me hayan prohibido ir sino que tengo que ir a las 11 porque a los progres les da la gana. Si es que es una dictadura comunista peor que la de Venezuela. Lo hacen para que no vaya y atacar mi libertad religiosa, porque para llegar cómodamente al cementerio del pueblo a las 11 me tendría que levantar de madrugada, a las 8 o por ahí, y yo es que no puedo. Porque claro, ellos no saben todas las cosas que llevo yo encima, todo el día detrás de la chacha para que haga las cosas bien y no se escaquee la muy puta sudaca, que agradecida tendría que estar porque le demos trabajo en vez de estar con gilipolleces de Seguridad Social o no sé qué. Si es que encima es imbécil porque no se entera de que si la metiéramos en el seguro se lo tendríamos que descontar del sueldo y luego le llegaría Hacienda a ella y le cobraría la cuarta parte por ley, que también me lo dijo Pepe el de la asesoría, así que es mejor así como la tenemos pero ella ni se entera. Luego a partir de media tarde ya vuelven los niños del cole y tengo que estar detrás de ellos para que no hagan el gamberro. Aunque por lo menos en eso he mejorado un poco, porque antes iban a un cole público y los maestros progres les mandaban un montón de deberes para no trabajar ellos y que las cosas se las enseñara yo; pero ahora van a un cole privado y es mucho mejor, que me los tienen ocupados todo el día, me los traen y me los llevan, no les mandan casi nada para casa y además aprenden más porque aprueban todo y antes no. Pues eso, que menudo trabajazo que tengo yo, como para andar madrugando a horas inperspectivas y hacerle el juego a la dictadura progre.

Así que al final no sé qué haré. Me parece que iré al cementerio pero cuando me salga de los ovarios, que eso es de lo que se trata cuando eres empresario según dice mi Manolo. ¿Que me ponen una multa? Pues a lo mejor ni eso porque en el cementerio del pueblo no van a poner un policía con una lista de horarios a controlar a todo el que llegue. ¿Que sí que me la ponen? Pues ya veremos si luego llega y si la pago si me da la gana. Que será por dinero, que en la caja del dormitorio no sé ya ni cuánto hay con todo el que se trae Manolo cada noche del bar en billetes. Cada uno lucha contra la dictadura podemita con sus medios, pero lo importante es luchar contra la opresión que no hace nada más que poner leyes. Eso con Franco no pasaba.

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