Otra forma de reducir el déficit

¿Cuántas horas semanales reales haces a jornada completa? Total de respuestas: 3128.

Según los resultados del estudio que hicimos en Laboro en el año 2009, el 44,5% de los trabajadores hacen horas extras ilegales. Decimos "ilegales" porque el Estatuto de los Trabajadores hace casi 30 años que prohíbe la realización de más de 40 horas semanales en promedio. Además el porcentaje de ilegalidad en realidad es muy superior porque muchísimos de los que trabajan 40 horas, legalmente tendrían que trabajar menos aplicando el convenio correspondiente. Para que os enteréis, 40 horas semanales equivalen aproximadamente a 1800 horas anuales con 30 días naturales de vacaciones, festivos aparte. Así que mirad vuestro convenio y si la jornada es inferior a 1800 horas pero trabajáis 40 semanales -¡sorpresa!- estáis haciendo horas extras ilegales.

Así que la manera más efectiva de reducir el famoso déficit no es reducir los gastos, sino aumentar los ingresos de una forma muy sencilla: acabando con las horas extras ilegales, por ejemplo aumentando hasta el infinito las inspecciones de oficio, que con toda la experiencia que hay detrás de esta web da la casualidad que nunca hemos conocido ninguna.

¿Das preferencia al sueldo o al horario? Total de respuestas: 2962.

Muchos de los empleados que hacen estas horas extras tienen una compensación en dinero B, pero no nos equivoquemos. Según el mismo estudio (tabla de la derecha), los empleados no quieren hacer más horas aunque se las paguen y no digamos si no se las pagan. En su gran mayoría, los empleados quieren hacer menos horas incluso aunque cobren menos y sólo un 24% quieren hacer más horas para cobrar más. No olvidemos que dentro de este 24% hay muchísimos empleados a jornada parcial.

Si se acabara con esta carga, que es típica de las economías tercermundistas, no sólo aumentarían los ingresos de Hacienda y la SS, sino que disminuiría el desempleo, porque obviamente esas horas de trabajo las tendrá que hacer alguien. Los empleados estarían más contentos, con lo que probablemente aumentaría su rendimiento y su consumo, aunque sólo fuera porque tendrían más tiempo y fuerzas para consumir. No debe ser casualidad que, según el mismo estudio, el porcentaje de trabajadores que no trabajan bien si no les tratan bien (44,6%) es casi idéntico al porcentaje de trabajadores que hacen horas extras ilegales (44,5%).

Haciendo la media ponderada de la primera tabla llegamos a la conclusión que la jornada típica en España son 42,7 horas semanales. La jornada semanal máxima media según convenios debe ser unas 38,5 horas semanales. Por tanto tenemos un promedio de algo más de 4 horas de exceso ilegal por trabajador y semana, que representan un 10,4% de exceso en promedio. Ese 10% de exceso ilegal de jornada es la mitad del 20% de paro según los últimos datos de la EPA. No hace falta decir más.

Todo esto es tan evidente que parece de gilipollas el escribirlo. No nos hace falta que nuestro modelo productivo se base en el I+D (qué risa, tía Felisa), no nos hace falta que suban los impuestos a los ricos, no nos hace falta que le bajen los sueldos a los políticos, no nos hace falta que aumente la fiscalidad de las SICAV. Con que se acabe con las horas extras ilegales hay de sobra para que la economía española cambie totalmente. Luego ya nos haremos pajas mentales con el I+D, pero primero habrá que empezar por lo obvio.

No hace falta que venga nadie a decirnos que es imposible acabar totalmente con las horas extras ilegales. De acuerdo, ¿¿¿pero es imposible de rebajar este bananero 44,5%??? Eso no se lo cree nadie. Por pura estadística, un inspector de trabajo hace 4 inspecciones aleatorias en una mañana y en 2 se va a encontrar con horas extras ilegales. La realidad desnuda es que no hay voluntad política de acabar con este modelo de economía. Mejor dicho: no hay cojones políticos, porque en los últimos días hasta los más tontos se están dando cuenta de quién manda realmente.

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El 24% de empresas acosa o despide a las embarazadas y madres de niños pequeños

¿Cómo trata tu empresa a las embarazadas y madres de hijos pequeños? Total de respuestas: 2796.

Nueva entrega de los resultados del estudio que hicimos en Laboro en el año 2009. Como el Gobierno ha puesto de moda el tema con la retirada del llamado "cheque bebé", esta vez analizaremos cómo tratan las empresas españolas a las madres de niños pequeños y a las embarazadas. Al lado tenéis los patéticos resultados. El 24% de las empresas optan por el acoso o el despido directo. Resulta muy curioso que el 30,8% las trate "correctamente", pero eso sí, bloqueando su carrera profesional, como si eso fuera un trato correcto. Si sumamos los tres últimos porcentajes, que todos son trato incorrecto, veremos que las empresas que tratan incorrectamente a estas mujeres son más numerosas que las que las tratan correctamente. Más exactamente el 54,8% frente al 45,2%.

Alguien se preguntará que es un "hijo pequeño" para una empresa. A eso le podemos responder con toda exactitud: los que tengan menos de 8 años porque sus madres pueden acogerse a la reducción de jornada, con lo que elegirán su horario y la empresa no les podrá aplicar el despido improcedente.

Repetimos el dato escalofriante de otra forma que acojona más: la cuarta parte de las empresas las acosa o las despide. Este grandioso e ibérico porcentaje se reparte de la siguiente forma: 18,6% de acoso y 5,4% de despido.

Todo el mundo sabe que a una mujer embarazada no se la puede despedir hasta que el niño cumpla 9 meses. ¿Todo el mundo? Nooooooo. Eso es un gran error. En nuestro sistema educativo no se enseña ni el más mínimo resquicio de derechos laborales. Se supone que el sistema educativo prepara a los niños para convertirlos en ciudadanos trabajadores, pero sin enseñarles las normas que tiene que cumplir ese trabajo. Es como enseñar a conducir sin enseñar el código de la circulación. Que el coche no se cale y arreando. Está muy claro que el trabajador que quiera aprender a defenderse en su empresa lo tendrá que hacer solo. Pero al menos hay libros fáciles de entender.

A diario vemos casos de mujeres embarazadas que no tienen ni putísima idea del grado de protección legal que tienen. Simplemente les hacen un despido disciplinario por una falta inventada y la mujer se va a su casa pensando que contra eso no puede hacer nada, porque la empresa tiene una especie de don divino por el cual le pueden quitar el paro, es amiga de los jueces, de los sindicatos, de la Inspección de Trabajo, de Darth Vader, del Joker, de Freddy Krueger y del Profesor Moriarty. Pero sí que se puede hacer. Sólo hay que saber lo que hay que hacer frente a cada uno de los tipos de despido.

Gracias a esa protección es por lo que el reparto es 18,6 y 5. Si no existiera protección, el reparto sería al revés: 5% acoso y 18,6% despido directo. La madre que demande por despido nulo estando embarazada muy probablemente va a ganar y será readmitida, con lo que pasará al otro lado del reparto: al acoso. Ya hace tiempo que se publicaron en Laboro las medidas más eficaces para hacer frente al acoso; pero para aplicarlas hay que tener dos cosas: mucha fuerza psicológica y un poquito de conocimiento de tus derechos. Que nadie dude que son poquísimos los trabajadores que reúnen ambos requisitos.

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¿Qué buscan realmente en las entrevistas de trabajo?

Hoy ha salido publicado en la revista Consumer una entrevista con un "experto en recursos humanos". Tiene 63 años y afirma haber "participado" en más de 5.000 entrevistas de trabajo. La lectura de la entrevista permitirá, a quien sepa mirar, deducir las causas de algunos de los males de la economía española en general y de las empresas en particular. ¿Qué se puede esperar si quien selecciona al personal es este señor y miles como él? Analicemos alguna de las "perlas" de la entrevista:

• Define cuatro tipos principales de perfiles: jóvenes, mayores de 45, mujeres e inmigrantes. Le ha faltado añadir "por este orden de preferencia". Más claro el agua.
• "en ellos [inmigrantes] es determinante la actitud, más aún que para el resto." Traducción: el inmigrante tiene que aceptar trabajar más horas por menor salario.
• "Las empresas buscan cuatro grandes cosas: talante, ganas, actitud y saber hacer." Traducción: que traguen, que traguen, que traguen y que sepan algo.
• "¿Y estos cuatro requisitos significan que una persona cuando llega a un nuevo trabajo debe estar preparada para aguantar, por decirlo en términos coloquiales, 'lo que no está escrito'?: Rotundamente sí." Esto no necesita traducción.
• "¿Hasta dónde hay que soportar?: Hasta donde haga falta." Por si no había quedado claro.
• "La clave no es tanto la genialidad sino el sudor. En muchas ocasiones el mejor lo es más por actitud que por conocimiento." Es decir, no importa que el trabajo se haga medio mal o incluso mal porque casi ningún cliente denuncia y porque en las demás empresas se hace igual o peor. Lo importante es que el empleado trague.
• "La producción es baja porque la mayoría de personas que están en empleos de muchos años no les gusta la labor que desempeñan, no la desarrollan a gusto y no producen. Hay que recuperar el gusto de hacer bien las cosas." Ésta es de traca. Las personas que están en los empleos muchos años son las que él ha seleccionado según el criterio básico de que traguen. Pero que traguen no implica que sean gilipollas y no se den cuenta, especialmente con los años. Este hombre pretende no sólo que coman mierda sino que además les guste y pidan otro plato.
• "Otro de los grandes problemas de la baja productividad en España es que hay mandos intermedios poco adecuados, poco formados y con poca cultura de sacrificio de esfuerzo." Es una lástima que hayamos gastado todos los cohetes con la anterior. ¿Acaso los mandos intermedios caen del cielo? ¿No son los que más han aguantado entre los que empezaron desde abajo seleccionados por este señor? Los "encargados", como todo el mundo sabe, son los que se han ganado el puesto a base de tragar, de hacer horas extras sin cobrar, de no tener vacaciones... es decir a base de utilizar su principal, o única, cualidad que les llevó a ser seleccionados por este señor; pero eso no quiere decir que sean los mejores ni mucho menos que tengan la más mínima capacidad de dirección de grupos. Por dirigir un grupo entienden, en la mayoría de casos, intentar imponer que los demás traguen lo mismo que él tragó.
• "Es muy necesaria la creación de una asignatura que sea 'Buscar empleo'." Lo que es decisivo es que a los chicos de la ESO se les enseñe que existen los Convenios y hay que cumplirlos, que por encime de ellos está el Estatuto de los Trabajadores, las condiciones que tiene que tener un contrato y cómo se hace una nómina. Así los empresarios explotadores que contratan a estos seleccionadores no lo tendrán tan fácil. Los empleados no tienen que aprender a buscar empleo. Son las empresas las que tienen que aprender a seleccionar empleados.

Supongamos que este señor hiciera una selección para una empresa de programación. Bill Gates con 20 años no pasaría ni la primera criba si preguntara por la posibilidad de hacer horario flexible o si moviera una ceja cuando este señor le dijera que la jornada es de 50 horas semanales de lunes a sábado y algunos domingos.

El resultado de estas políticas de selección nos lleva al perfil típico de la empresa española, que coincide totalmente con revelado por el estudio que hicimos en Laboro en el año 2009. Una empresa donde se da mal servicio al cliente, donde el empleado traga con todo, pero que en muchos casos trabaja mal a propósito e incluso está deseando que se hunda su empresa.

Por supuesto, los mejores acaban en las escasas empresas, extranjeras todas o casi todas, que hace años que no aplican estos trasnochados métodos de selección de personal.

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Las empresas imponen la fecha de vacaciones.

¿Cuándo disfrutas de tus vacaciones? Total de respuestas: 2923.

Seguimos con el análisis de los resultados del estudio que hicimos en Laboro en el año 2009. En esta ocasión nos centramos en el tema de la fecha de vacaciones y los datos son, una vez más, demoledores y reveladores. Al 56,8% de los empleados le imponen todas o parte de las fechas de sus vacaciones. Concretamente al 20,9% les imponen todas las vacaciones.

Una de las leyendas urbanas más extendidas en el mundo de las empresas es que la empresa puede escoger 15 días de vacaciones y el empleado los otros 15 días. Al que me diga en qué Ley o norma legalmente aplicable está eso le invito a cenar. Ni lo está ni lo ha estado nunca, al menos desde que se aprobó el Estatuto de los Trabajadores hace 30 años.

Todo lo contrario, el artículo 38 del ET lo deja muy claro: "El período o períodos de su disfrute se fijará de común acuerdo entre el empresario y el trabajador, de conformidad con lo establecido en su caso en los convenios colectivos sobre planificación anual de las vacaciones. En caso de desacuerdo entre las partes, la jurisdicción competente fijará la fecha que para el disfrute corresponda y su decisión será irrecurrible. El procedimiento será sumario y preferente. El calendario de vacaciones se fijará en cada empresa. El trabajador conocerá las fechas que le correspondan dos meses antes, al menos, del comienzo del disfrute.".

Así que la cosa es muy sencilla. La empresa nunca te puede imponer una fecha de vacaciones según su propia voluntad, sino que tiene que seguir el método que diga en el convenio. Si en el convenio no dice nada entonces no te las pueden imponer en ningún caso. En caso de imposición se va al juzgado, hay un juicio rápido, gratuito y sin recurso, y el juez decide. El juez tiene la última palabra, no tu jefe. Con toda seguridad, si te han impuesto una fecha de vacaciones con menos de dos meses de antelación el juez las anulará incluso aunque hubieran seguido el convenio. Si cuando las anule ya las has disfrutado, tendrás vacaciones dobles, sin necesidad de devolver dinero ni horas de trabajo. En el libro "Tus Derechos en el Trabajo" hay un capítulo completo sobre vacaciones, festivos y permisos, para el que quiera más información.

¿Disfrutas de los permisos a los que tienes derecho? Total de respuestas: 2902.

Hablando de permisos. Como ves al lado, nuestro estudio sigue reflejando que trabajar en España se parece más a trabajar en Marruecos que a trabajar en Francia. A un 21,1% de los empleados no le permiten disfrutar de sus permisos o si lo hace le echan. Los hay que los disfrutan, pero nada menos que al 41,5% le ponen mala cara, con lo que implica posteriormente que la empresa ponga mala cara.

Los empleados podéis estar seguros de que los permisos retribuidos no se solicitan sino que se comunican. Es decir que no hay que pedir permiso para el permiso. El permiso ya lo tienes dado por el Estatuto de los Trabajadores y/o por tu convenio, por tanto sólo tienes que comunicar en qué fecha lo vas a disfrutar y luego justificarlo. Pero no tienes que justificar que realmente necesites el permiso ni para qué lo has usado, sino que sólo tienes que justificar que existe el hecho que causa el permiso.

Por ejemplo, el ET da un permiso retribuido de 4 días si ingresan en un hospital a tu madre en una ciudad distinta de aquella en la que vives durante la semana de trabajo. No es necesario que esos 4 días sean inmediatamente después del ingreso ni que sean seguidos, y no es necesario sencillamente porque eso en el ET no lo pone. Por tanto, a tu empresa le comunicas que el día X te coges 4 días de permiso por hospitalización de tu madre y si les gusta bien y si no también. No tienes que esperar una confirmación por escrito ni nada de eso e incluso te puedes pasar por el forro una negativa por escrito. El día previsto no apareces. Si luego te lo requieren, justificas sólo dos cosas: que Fulanita estuvo ingresada durante esos 4 días y que Fulanita es tu madre. No tienes que justificar ni que hayas hecho el viaje, ni que has dormido en el hospital, ni las horas que has pasado allí ni nada de eso, porque no es asunto de la empresa y porque el permiso es sólo por el hecho de estar hospitalizada.

Como siempre decimos al acabar estos artículos sobre el estudio: la crisis pondrá a cada cual en su sitio. Las empresas que tienen futuro son esas del 37,4% de empleados que disfrutan de sus permisos sin pegas y las del 43,4% que nunca imponen la fecha de vacaciones.

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