La propuesta de reforma laboral aumentaría el salario de muchos trabajadores subcontratados.

Los trabajadores de muchos sectores están sometidos habitualmente a las famosas subcontratas. Es decir que no los contrata la empresa A en la que trabajan sino que esta empresa contrata a otra empresa B que es la que contrata al trabajador. A veces hay varios pasos de contratas y subcontratas. Por otro lado, todos los trabajadores deberíais saber que lo que cobréis depende del convenio que sea aplicable a la empresa. Por tanto, en las subcontratas los trabajadores cobran por convenio de B, pero no por convenio de A. Por ello, es muy habitual que estas empresas B se hayan montado su convenio propio de empresa con salarios mínimos. De forma que los trabajadores cobran el SMI o poco más de la empresa B, mientras que esta le factura mucho más a la empresa A y de ahí saca su beneficio.

Este es el problema actual de estos trabajadores, que no es una especia de “fallo” del Estatuto de los Trabajadores, sino que el PP lo reformó en 2012 dando prioridad al convenio de empresa precisamente para conseguir bajar el salario de los trabajadores, que era el verdadero objetivo de esa reforma. Pero uno de los elementos de la nueva propuesta de reforma laboral de Yolanda Díaz es que estas empresas B, que se suelen llamar empresas multiservicios pero en Laboro llamamos empresas “cárnicas”, ya no podrían aplicar su convenio propio de empresa ni se podrían inventar un convenio de sector de empresas multiservicios. Si la reforma saliera adelante, las empresas multiservicios tendrían que aplicarle a cada trabajador el convenio del sector de la actividad que realizara en la empresa cliente. Ojo, no necesariamente el convenio de la actividad de la empresa cliente sino el convenio de la actividad subcontratada. Por lo que cada empresa tendría que aplicar varios convenios y hacer varios tipos de nóminas diferentes, siguiendo la doctrina al respecto de los Tribunales.

Por ejemplo, supongamos un hotel que no contratara directamente a su personal de limpieza, y mantenimiento sino que los subcontratara mediante una empresa cárnica. Si esa cárnica tuviera su convenio propio pagaría a los trabajadores los salarios de ese convenio. Pero si la reforma saliera adelante, a la limpiadora le tendría que pagar según convenio de limpieza y al de mantenimiento según convenio del metal, pero no según el convenio de hostelería que sería el aplicable al hotel.

Supongamos un banco que no contratara directamente a sus vigilantes e informáticos sino mediante una cárnica. Esa cárnica tendría que aplicar el convenio de empresas de seguridad a los vigilantes y el convenio de consultorías a los informáticos, porque son los convenios de esas actividades; pero no el convenio de banca que sería el de actividad del banco.

Como es obvio, la consecuencia sería que muchos trabajadores subcontratados empezarían a cobrar más, sobre todo los que su empresa cárnica se haya montado su propio convenio con salarios más bajos que los del sector. El efecto final de esta consecuencia sería que la cárnica tendría que subirle la factura a la empresa cliente para mantener sus beneficios, con lo que muchas empresas clientes podrían optar por contratar directamente a los trabajadores. Además les saldría mucho más barato por mucho que a veces les tuvieran que despedir o se les pusieran de baja. Actualmente ya les sale también mucho más barato, pero a algunos empresarios les han engañado las empresas cárnicas vendiéndoles la moto de que con subcontratas no existen los problemas de despidos, maternidades y cosas así; pero olvidando decirles que existe la cesión ilegal de trabajadores con consecuencias negativas casi siempre para la empresa cliente pero no para la cárnica.

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