La relación entre la precariedad laboral y ciertas formas de corrupción.

Cuando la gente habla de corrupción suele imaginar a un político cobrando una mordida por conceder una obra pública. Pero hay otra forma de corrupción, por un lado quizá menos peligrosa por los importes que pueda alcanzar, pero por otro lado quizá más importante porque no es necesario ser un político de "alto nivel" para poder beneficiarse de la misma. Es tan sencilla que está al alcance de casi cualquier aspirante a corrupto que tenga una cierta capacidad decisoria en un presupuesto y sobre todo está al alcance del típico empresaurio patán. Es decir que la corrupción en la construcción de una autopista no está al alcance de cualquiera, ni en el lado de quien la adjudica ni en el lado de quien la ejecuta. Pero el nivel baja muchísimo cuando hablamos del objeto de este artículo, que es la típica corruptela en la contratación de personal. Y no, no estamos hablando de cobrar un sobre por enchufar a alguien. Hay un chiste bastante viejo que lo explica perfectamente:

Una comunidad de vecinos quiere contratar a un portero. Antonio, que presenta un buen curriculum, pide un salario de 15.000€ anuales y contrato indefinido. Un "sin papeles" al que nadie conoce pide 10.000€ anuales en negro, sin contrato ni SS. Manolo el empresaurio pide 30.000€ anuales y él contratará al portero. El presidente de la comunidad le dice a Manolo: “¡Cómo pides 30.000€ si Antonio, que ha sido portero toda su vida, solo pide 15.000€!”. Manolo se lo explica al presidente: “5.000€ pa'ti, 10.000€ pa'mi y 15.000€ pa'Antonio y que se ponga de portero.”

Veamos un ejemplo ficticio: para la vigilancia, control de accesos, mantenimiento, etc. de un pabellón polideportivo de nueva construcción se necesita personal. Paco es el "jefe" o al menos sargento chusquero al que le han dado la posibilidad de ejecutar el presupuesto anual. Paco se plantea dos posibilidades. Una es iniciar el proceso para convocar las plazas necesarias de personal laboral. Otra es gastar parte del presupuesto en contratar a la empresa de Manolo. El coste medio por empleado en la 1ª opción es de 30.000€ anuales, mientras que en la 2ª opción es de 50.000€ anuales. Pero aunque la 2ª opción sea más cara, Paco no la descarta en absoluto porque no es él quien paga y además podría tener algunas ventajas en ciertos casos:

• Manolo le dice a Paco que si no le gusta algún empleado que le mande (léase negarse a hacer horas extras gratis o funciones superiores a las de la categoría contratada) se lo cambia por otro inmediatamente. Lo mismo que si se pone de baja o le da por embarazarse.
• Manolo se ocuparía de toda la gestión de ese personal: nóminas, IRPF, SS, bajas, contratos...
• Manolo le dice a Paco que al personal que le mandara lo podría tratar como si fueran empleados directos.
• Manolo debería saber agradecerle a Paco que le de ese contrato.
• Manolo no tiene que saber hacer nada salvo firmar cosas. El trabajo en sí no requiere material especial ni definir un proyecto ni nada de nada. Basta con que el portero sepa abrir la puerta y repartir el correo y que el "encargao" de mantenimiento sepa arreglar puertas, cañerías, enchufes y cisternas de WC. Del papeleo se puede encargar una asesoría.

Como es evidente, quienes pagan el pato principalmente son los empleados contratados. En la 1ª opción del ejemplo anterior tendrían un empleo estable con un salario aceptable; pero con la 2ª opción tendrían un salario seguramente inferior y sobre todo un contrato temporal por obra y servicio vinculado a la contrata de Manolo, de forma que cuando finalizara ésta finalizaría también aquel. Pero la principal diferencia en el ejemplo es que con la 1ª opción el trabajador estaría "legal" pero con la 2ª opción estaría en cesión ilegal de trabajadores.

Por supuesto, el pato sería cofinanciado por los contribuyentes de cuyos impuestos saliera el mantenimiento del pabellón, porque el gasto total con la corruptela es muy superior. Es decir que, como en toda corrupción, quienes pagarían realmente la presunta mordida de Paco no serían los empresaurios Manolo sino los contribuyentes. Por tanto, son todo beneficios para Paco y para Manolo y sobre todo sin riesgo de pérdidas mientras exista presupuesto.

Pero la cosa no acaba ahí sino que en muchísimas ocasiones se riza el rizo metiendo a otra empresa por medio. Es decir, se contrata a una empresa A que a su vez contrata a la empresa B de Manolo, que a su vez contrata a los trabajadores. Cuando hay dos empresas por medio la pregunta surge inmediatamente: ¿qué cojones hace la primera? No contratan a los trabajadores, a los que ni conocen, porque los contrata la 2ª empresa. Por tanto no hacen gestión alguna referente a los mismos. En cuanto a la tarea propiamente dicha, tampoco hacen nada porque la hacen los trabajadores. ¿Entonces para qué meter por medio a dos empresas? Lo mismo va a ser porque cuando hay corrupción el negocio no es gastar poco sino gastar mucho.

Ahora que has captado las posibilidades que ofrece la subcontratación, no pienses en un único pabellón con un portero y uno de mantenimiento. Piensa en algo mucho más grande en donde se contrate a mucho más personal y sobre todo piensa en que se trata de Españistán. Y no creas que siempre se trata de la subcontratación de puestos de baja cualificación, aunque desde luego es la forma más sencilla y más al alcance de Manolo.

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