El cuento de que aceptaste las condiciones de la empresa.

¿A qué trabajador no le han salido alguna vez con esta historia? Que sí, Porfirio, que estás haciendo horas extras ilegales, pero es que te dijimos al principio que aquí se hacían y tú lo aceptaste. Que sí, Toñi, que el convenio pone que tienes derecho a 15 días de vacaciones en verano, pero es que en verano es cuando hay más trabajo en el bar y tú lo sabías y lo aceptaste. Que sí, Gonzalo, que el convenio dice que tienes no sé qué derecho, pero yo me paso el convenio por los c… y si no te gusta te puedes ir cuando quieras, que a nadie se le pone una pistola para quedarse.

Es lamentable que de vez en cuando haya que explicarle a los trabajadores que uno de los elementos fundamentales de los derechos laborales básicos es que son irrenunciables. Para eso se inventaron. Por tanto, en casos como los anteriores, es mentira que tú hayas aceptado nada, por la sencilla razón de que tú no eres quién para aceptar condiciones laborales por debajo de la normativa. Si eso fuera legalmente posible, en 2012 no habría hecho falta que el PP hubiera hecho la peor reforma laboral contra los trabajadores, sino que las empresas podrían hacer algo tan sencillo como poner en los contratos unas condiciones de trabajo peores que las de los convenios o que las del Estatuto de los Trabajadores. Si eso fuera cierto, a la patronal y al PP les daría exactamente igual que haga pocos meses que se haya hecho la única, no la mejor sino la única, reforma laboral favorable a los trabajadores desde 1980. Eso es lo que las derechas más rancias llaman libertad. Que tú puedas aceptar un salario por debajo del mínimo, unas horas extras ilegales o una ausencia de vacaciones, lo llaman libertad. Que la ley impida hacerlo, lo llaman comunismo.

¿Que estás haciendo horas extras ilegales? Pues en ese caso te las tienen que pagar aparte o compensarlas con horas libres, según diga el convenio. Sí o sí. No aceptaste renunciar a ellas porque cobres mucho ni menos aún sin cobrar mucho. ¿Que en tu contrato pone un convenio distinto del convenio correcto y tú lo firmaste? Pues aún así te tienen que aplicar el convenio correcto y pagarte retroactivamente las diferencias salariales que se hayan podido generar.

¿Que en general no te gustan las condiciones ilegales que impone la empresa? Pues entonces es mentira que tus únicas opciones sean irte u obedecer. La empresa no es quien para decidir las opciones que tú tienes. Como es obvio, tienes la opción de obedecer y tienes la opción de irte, pero también tienes la opción de dejar de obedecer las órdenes ilegales y que te despidan si no les gusta. Acompañando, o no, esa desobediencia con la reclamación lagal que proceda en cada caso, para la cual no es obligatorio que contrates abogado. Es lo que en Laboro hemos llamado muchas veces “la vuelta a la tortilla”. Que sí, Manolo, que tú quieres que haga horas extras ilegales y te pasas el convenio por los c…, pero yo me paso por los c… lo que digas tú, no voy a hacer horas extras ilegales y me voy a autocompensar con horas libres las que ya he hecho… y si no te gusta me puedes despedir cuando quieras, que yo no te pongo una pistola para que siga. Eso sí… de momento ya te voy a poner la demanda de reclamación de cantidad por las horas que me debas y no me compense. Si me echas, también te voy a poner la demanda por despido y ya veremos si es indemnizable o no, pero a mí nadie me quita ni el paro ni el resto de conceptos del finiquito. Además de que también te voy a poner la consiguiente denuncia ante Inspección de Trabajo para contar todo lo que haces no solo conmigo, sino también con todos los demás empleados. La pistola es que ni me hace falta. Sobre todo, Manolo, cuando me eches dejaré de cobrar salario, pero resulta que también dejaré de trabajar y tendrás que cubrir mi baja, cosa que puede que no sea tan fácil como pretendes que yo me crea.

En resumen, no es lo mismo aceptar que aguantar. Son dos verbos distintos. ¿Que tú has estado unos años aguantando cierta situación? Pues da lo mismo. En cualquier momento puedes dejar de hacerlo. Que estés en plazo para reclamar lo que pasó antes será otro tema distinto, pero el futuro es tuyo y solo tú decides lo que tú vas a hacer. En Laboro hemos dicho también que la empresa es la que no paga las horas extras ilegales, pero quien las hace es el trabajador. Dicho de otra forma: la empresa no puede dejar de pagártelas si no las haces antes. Sorpresa, sorpresa.

La clave es poder permitirse un despido y para eso está el paro y sobre todo los ahorros. En Laboro ya explicamos que los ahorros son mejores que el Estatuto de los Trabajadores. Un trabajador formado y con ahorros es el que tiene la sartén por el mango en una relación laboral ante unas ilegalidades. Solo tiene que probarlo y verá que es verdad.

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