Por ejemplo, el truco sería que en el convenio no se pusiera un salario mensual de 2.000€, sino un salario mensual de 1.800€ y aparte un complemento de asistencia de 200€. De esta forma, el trabajador que no faltara cobraría igualmente 2.000€ (1800+200), pero el que se “pidiera” una baja de 15 días le descontarían la mitad del plus de asistencia y solo cobraría 1.900€ (1800+100). De la misma forma, al trabajador que ejerciera su derecho a la reducción voluntaria de jornada en un porcentaje determinado, le podrían descontar el mismo porcentaje del plus de asistencia.
Los laboreros veteranos ya se habrán dado cuenta de que un plus así sería más discriminatorio que mandar a Heidi a limpiarle las botas a Pedro. Discriminación directa por razón de sexo cuando afectara a la mujer que estuviera en permiso de maternidad. Discriminación indirecta por razón de sexo cuando afectara a un hombre que estuviera en permiso de paternidad. Discriminación por condición de salud cuando afectara a cualquier trabajador que estuviera de baja médica.
A pesar de su evidente carácter discriminatorio, se pueden encontrar fácilmente pluses de este tipo en un montón de convenios firmados por CC.OO. y UGT o al menos por UGT en solitario. Con el nombre de plus de asistencia, de puntualidad, de vinculación, de especial atención, de adaptación, o con el nombre que les haya apetecido ponerle; pero con el efecto fundamental ya explicado: descontar las faltas de los trabajadores por bajas médicas, maternidad y paternidad. Por ejemplo, el convenio de ambulancias de Cataluña o el convenio del comercio general de Sevilla, ambos firmados por CC.OO. y UGT. En este último convenio tenemos la siguiente joyita de texto: “Los días en que los trabajadores o trabajadoras se encuentren de baja por enfermedad común o profesional, o accidente, sea o no de trabajo, serán considerados como falta de asistencia a efectos del percibo de este plus”. ¿Donde hay que firmar? ¿Aquí? Pos hala, yastá firmao, que a mí me da igual… vámonos ya que empieza el fútbol.
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Pues estando acuerdo con este artículo, les propongo que al igual que se tacha la palabra real (decreto) acuerden que cuando se ponga sindicato CCOO y UGT u otro sindicato amarillo se escriba la palabra sindicato tachada.
ResponderEliminarNo se, pero... por lo que se lee en este blog, hay veces que pienso que ccoo y ugt son colaboradores necesarios.
ResponderEliminarPor lo que se lee en este blog, se tiene claro que directamente son colaboradores necesarios. Son el "poli bueno". Y cualquiera que conozca cómo funcionan el poli malo y el bueno sabe que los dos buscan lo mismo, y que el "bueno" es el más peligroso de los dos.
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