El modelo dice que pide la reducción según el art.37.6 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Eso si Porfirio tuviera suerte, porque no cabría descartar que aún hubiera por ahí más de un sindicalista rellenando modelos de reducción citando el art.37.5 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores; que está derogado desde hace casi 4 años. El caso es que en la carta se citaría la legislación que justificara la solicitud o comunicación que el trabajador quisiera hacerle a la empresa. Habitualmente sería una cita del Estatuto de los Trabajadores o una cita del convenio aplicable o las dos cosas.
Pero entonces Porfirio va y le dice al sindicalista que así no, que no le ponga leyes y cosas raras, que haga la solicitud como que parezca que la hubiera hecho el propio Porfirio sin haber ido a un sindicato. Por lo visto, si Paco el del taller se enterara de que Porfirio pasara por la puerta del sindicato después de aparcar, le despediría y le metería en la lista negra de la logia masónica de dueños de talleres malditos para que nunca le contrataran más.
El sindicalista le quita todas las referencias legislativas a la solicitud y los tipos de letra bonitos y las alineaciones y sangrados de texto que le enseñaron en el curso de Word avanzado y se la vuelve a dar a Porfirio, que entonces le dice que así sí, que mucho mejor, que no hay comparación, que dónde va a parar... Y se va tan contento con su carta que está lo bastante bien como para pedir la reducción a la empresa y no un patinete eléctrico a los Reyes Magos pero lo bastante mal para que Paco no se de cuenta de que Porfirio es amigo de Batman y cualquier día se chiva de que Paco no le paga las 20 horas extras ilegales que hace todas las semanas.
Sí amigos. Aunque sea difícil de creer, eso pasa. No olvidemos que estamos hablando de Porfirio el que se tiró por la ventana cuando llegó una inspección y luego denunció a la empresa por imposición de condiciones ilegales de trabajo. Pero no solo pasa eso, sino que también tenemos el caso al otro lado del espejo, como en el País de las Maravillas de Alicia. Al otro lado del espejo está "el encargao" de la empresa de Paco el del taller donde trabaja Porfirio o incluso el mismo Paco en carne mortal.
Desde luego en el mundo hay más tontos que listos y de eso los listos se aprovechan
ResponderEliminarjajajaja,es que sois unos cracks,siempre deseo que lleguen los Jueves para aprender algo nuevos y reírme hasta no poder. mil gracias.
ResponderEliminarY eso contando que pidiera la reducción voluntaria de jornada... que muchos habrá que no la pidan por no molestar.
ResponderEliminarEso en el caso de que el sindicato sea un firmamierdas y directamente le estén ahorrando el "encargao" al empresaurio, que también los hay.
ResponderEliminarEn realidad, este tic nervioso viene de la noche de los tiempos, y se basa en la idea de empresario paternalista y del obrero esclavo y esclavista; las cosas no se consiguen porqure existan los sindicatos y unas leyes laborales garantistas, sino porque el empresario es magnánimo y atiende (o no) las súplicas de sus vasallos.
ResponderEliminarDesde que sigo este blog, allá por el año 2012, precisamente, desde que empecé a tener "problemas" con mi empresaurio y buscaba respuestas a mis problemas y aquí las encontré. Veo que no deja de sorprenderme de la causistica en el ámbito laboral, con este nuevo y genial artículo. Por otro lado usé el servicio que ofrece la consulta laboral privada y me ayudo muchísimo para no tomar la decisión equivocada a la hora de enfrentarme al empresaurio, de hecho me enfrenté, gané y aquí sigo y lo que me queda, gracias Laboro por existir y tener ese humor tan peculiar del que me siento muy identificado.
ResponderEliminarEl Porfirio encajaría bien en el programa de José Mota. Desgraciadamente algunos/as de mis compañeros son Porfirios/as para no alterar la "supuesta tranquilidad" que hay en la empresa a día de hoy. El miedo a represalias les paraliza. Me gusta el artículo Laboro.
ResponderEliminarEl panorama es el de siempre, trabajadores con coeficiente intelectual alto que no participa en las estructuras sindicales porque son autosuficientes para resolver sus propios problemas laborales, trabajadores con coeficiente intelectual bajo que participa en las estructuras sindicales con eficiencia baja para resolver problemas ajenos y finalmente trabajadores con coeficiente intelectual medio que no participa en las estructuras sindicales, ni siquiera se informa de nada, pero cuando el sindicalista le asesora mal, o no le resuelve el problema, pone de vuelta y media a los sindicatos.
ResponderEliminarConviene recordar estás consignas de la AIT, Primera Internacional:
"La emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los mismos trabajadores"
"Si nadie trabaja por ti que nadie decida por ti"
¡Simplemente lo bordáis con vuestros casos y ejemplos! Con un lenguaje acto para el pueblo llano.
ResponderEliminarCuando tuve que pedir un E.P.I. en mi empresa ,esta se negaba a facilitarmelo. Acudí al local sindical, dentro de la propia empresa, del que estaba afiliado para hicieran la reclamación de "BLAS", perdón de EPI, y , el personaje que me atendió me dijo que el me hacia la solicitud pero sin mencionar al sinidcato.
EliminarEs decir aqui tenía mas miedo el sindicato/ sindicalista que yo. Me hizo un papel diciendo fulanito de tal solicito tal,sin mencionar ninguna normativa, y eso que mi petición de E.P.I. fué al menos 10 años despues de 1995. Como no podía ser de otra manera me di de baja como afiliado.
El articulo me ha hecho recordar algo que me sucedió hace algunos años. Yo trabajaba en una empresa familiar pequeña en la que estaba contratado en una categoría inferior a las funciones que en verdad realizaba.
ResponderEliminarLo que hice por mi ignorancia laboral es escribir a la asesoría de la empresa una carta solicitando que en la nómina se me pusiera en mi categoría profesional correspondiente. En la carta hacia referencia al estatuto vigente y al convenio, pero la escribí yo en el ordenador. No conseguí absolutamente nada, así que me fui donde el empresaurio y de forma verbal le dije que si quería que siguiera haciendo ciertos trabajos me tendría que poner el salario base de mi categoría laboral. El empresario me aumento el sueldo. El salario base seguía siendo el mismo con la misma categoría profesional y me añadió el aumento en los complementos que se suman al salario base. Así que no conseguí mi objetivo principal que era aumentar el salario base porque los demás complementos suben en proporción a este. En especial las pagas extras de julio y navidad en las que solo me pagaban el salario base. Solo conseguí un aumento de sueldo.
Si hoy me vería en las mismas circunstancias haría lo que en algún artículo recomienda laboro, recurrir a una denuncia con las pruebas correspondientes. Por aquellas fechas no conocía laboro.
¿Por qué un día no comentamos entre todos las cagadas que hacen los 'abogaos' laboralistas cuando los trabajadores denunciamos a nuestras empresas, o a la Seguridad Social o a otros organismos que atacan nuestros intereses? Yo puedo contar algunas experiencias personales que serían muy divertidas (por lo inútiles que algunos son, o simplemente por lo ignorantes). Porque leyendo a Laboro en este país parece que todo el mundo es un pringao, un inepto, un padefo, y no sé qué cosas más menos los abogaos. Y conste que lo digo sin ánimo de ofender, sólo para tener una visión más amplia de en qué mundo se tiene que mover el trabajador corriente.
ResponderEliminarTe doy la razón, me ha pasado que me han tocado abogados no dire malos pero desde luego no estaban a la altura del problema. Cobrar cobraron, es lo que tienen algunas profesiones que en general, salen ganando independientemente del resultado (si sale bien ganan mas, si sale mal, ganan simplemente).
EliminarYo he tenido algun abogado que me ha llegado a faltar al respeto (si, le pagas para que te falten al respeto, lo que faltaba), porque me atrevia a decirle el curso de la accion a tomar y le suministraba las sentencias del TS y jurisprudencia al respecto en temas que me beneficiaban (y por ende el tambien ganaria mas dinero), pero claro, hacer eso implicaba reconocer que no hacia bien su trabajo y lo mas importante, que no queria esforzarse.
El problema es dos en realidad: primero que el padefo se movilice y luego que de con alguien competente. Yo siempre aplico la regla del 80-15-5: en cualquier profesion hay un 80% de profesionales normales tirando a mediocre, un 15% notables y un 5% geniales. La mediocridad no viene normalmente por falta de aptitud sino por falta de actitud. Esto lo puedes aplicar a cualquier campo profesional, cirujanos, pilotos, abogados, ingenieros, fruteros, artistas, etc. que no falla. Un poco de pricipio de Pareto.
Yo valoro mucho cuando una persona se esfuerza, incluso si el resultado no es bueno, porque eso dice de que pasta esta hecha esa persona.
No sé qué foro has leído tu, pero lo que yo he visto en este foro es que se da bastante caña a los abogados, sobre todo a los de sindicatos y a los de oficio que por ignorancia o vagueria, hacen lo mínimo posible porque van a cobrar igual.
EliminarSeré yo que leo lo que me da la gana...
Pues este comentario podría ir también en la gota que colmó el vaso... lo peor es cuando pones las leyes en la solicitud y van y te contestan sin habérsela leído siquiera... vamos yo pregunto por manzanas y ellos responden que las manzanas no existen y que por lo tanto no pueden darme lo que pido...
ResponderEliminarMe has recordado a cuando me llamaron de rrhh semanas después de que el jefe de provincia me firmase (firma más recibí) una serie de temas que la empresa tenía pendientes (así lo consideraba yo) conmigo.
ResponderEliminarLo primero que me dijeron es, ¡Pero cómo se te ocurre dar a firmar una carta de ese estilo a un alto directivo! Y en el resto de conversación me dieron a entender que le habían cantado las cuarenta a ese directivo por firmar cartas de empleados.
Así estamos.
Recuerdo como el de rrhh insistía e insistía en conocer de dónde me había sacado esas peticiones y cómo no le gustó nada de nada que solo le dijese que se trata de aplicar la lógica y legislación vigente. Pero parecía que quisiera como que le dijese que era de un abogado o sindicato, no entendí tanto afán de saber por parte de una persona destacada de rrhh de una empresa internacional con miles de trabajadores.