Subnorman, el justiciero del balcón al que ya conoces en tu empresa.

Todos recordáis que durante la orden de confinamiento por el COVID-19 se multiplicaron los que pudiéramos llamar "justicieros de balcón". El justiciero se asomaba a vigilar quién andaba por la calle y cuando veía a alguien que paseaba sin que él supiera por qué, le gritaba, le insultaba, le amenazaba... Es verdad que había gente que se saltaba las normas del confinamiento y que eso era denunciable, pero eso no quita que también sea verdad que entre los justicieros de balcón se coló Subnorman.

Aquí tenéis a Subnorman, el superhéroe más sexsymbol que Bertín Osborne después de echarse Varón Dandy. Antes de meterse en la Liga de la Justicia de Balcón, Subnorman ya era conocido sobradamente por los trabajadores de Españistán porque lleva décadas interviniendo en las empresas para salvarlas del caos sindicalista. ¿Que una compañera de trabajo de Subnorman pide y consigue una reducción voluntaria de jornada por cuidado de sus hijos pequeños? ¡¡Tararíííí!! ¡Subnorman al rescate! Que deje a los p... críos con los abuelos como todo el mundo, que él también tiene hijos y su mujer no se pide nada por no molestar, que él se gasta los cuartos en una guardería, que por esa reducción les van a joder a todos los demás, que si todos hicieran lo mismo la empresa cerraría, que él no tiene hijos y por qué tiene que trabajar por las tardes para que la vaga trabaje solo por las mañanas, que seguro que es esa la que el año pasado denunció a la empresa en Inspección... En sus intervenciones más gloriosas, Subnorman incluso llega a acudir a un sindicato o al comité de empresa a preguntar que cómo tiene que denunciar para que a la otra le quiten la reducción.

Si el trabajador que pide la reducción por cuidado de hijos es un hombre, la intervención de Subnorman es aún más drástica, porque Subnorman no es machista ni feminista sino que quiere la igualdad. Por eso a ver por qué se va a pedir la reducción un hombre cuando casi ningún otro hombre la pide y eso es discriminación. O a ver quién se cree que ese trabajador vaya a ponerse a limpiarle el culo, a darle de comer y a cuidar bien a su hijo cuando eso lo hace siempre la mujer y sería discriminación quitarle ese privilegio que le ha dado la naturaleza. Porque como los hombres tienen pene y las mujeres tienen vulva, cada cual a lo suyo y que no os engañen.

También tenemos el caso del compañero de trabajo de Subnorman que de pronto dice que va a salir a su hora y que las horas extras ilegales las va a hacer su p... madre. Entonces Subnorman se altera realmente porque eso es su kryptonita. A ver que si es que vamos a estar todos trabajando 10 horas y un listo va a venir a decir que él solo trabaja 8 por sus santos c... Vamos hombre, que lo echen que a nadie le ponen una pistola para trabajar aquí y al que no le guste que se vaya. Recordemos que Subnorman es miembro de los voX-Men y tiene el mismo superpoder de cambiaformas que Mística de los X-Men, por lo que habla igual que sus jefes sin que se note y vota a los mismos partidos que ellos sin que te des cuenta.

Cuando Subnorman actuaba en la Liga de la Justicia de Balcón hcía lo mismo que en su empresa. En realidad a Subnorman le soplaba el flautín que el que estuviera paseando sin pedirle permiso a él pudiera incrementar el riesgo de contagio de COVID o no. Lo que le jodía a Subnorman es que él estuviera en casa pero el otro no. A ver por qué él sí y el otro no, o al revés... como en su empresa. A veces Subnorman incluso actuaba por escrito como puedes ver en el documento histórico siguiente, cuya redacción no mejoraría ni Cervantes. Pero eso sí: Subnorman gritaba, insultaba e incluso denunciaba al particular que veía en la calle durante el estado de alarma, pero jamás denunciará a las empresas que se salten las normas. Aunque no sean su empresa y las vea todos los días en su misma calle. Eso no, porque es Subnorman.

Todo esto no son solo gracietas o bromitas sino que además es cierto que hay estudios científicos concretos sobre el comportamiento de Subnorman y de otros personajes similares. En situaciones como podría ser la orden de confinamiento, en las que puede haber conflicto entre el interés particular y el interés común (dilema del prisionero), el porcentaje más grande de población solo busca no quedar en peor situación que los demás. Es decir que intentan conseguir que los demás estén al menos igual de jodidos que ellos mismos. Subnorman no hace nada contra las horas extras ilegales colectivas ni contra las dificultades colectivas de conciliación familiar, sino que Subnorman hace porque nadie trabaje menos que él ni con mejor horario que él. Al respecto puedes leer el artículo sobre la teoría de juegos que tienes en los enlaces del final, que muchos opinan que es el mejor y sobre todo el más importante que se haya publicado nunca en Laboro.

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