Ejemplo real de una huelga auténtica.

Este caso es totalmente real y los hechos son los siguientes:

• El día 1 de noviembre de 2011, cierto empresario del metal y miembro del consejo de administración de uno de los principales bancos del país, hizo la siguiente proposición a los trabajadores de su empresa: depedirían a 180 personas si no aceptaban recortar un 40% su jornada y su salario Éste era de poco más de 800€ por lo que tras el recorte quedaría en unos 500€.
• La empresa tiene dos centros de trabajo en dos ciudades diferentes. Los representantes de los trabajadores de uno de los centros aceptaron la propuesta inmediatamente, pero los del otro centro no. Afirmaban, en contra de los datos oficiales de la empresa, que la produción había subido en 20.000 toneladas desde 2009 hasta 2011 y que había departamentos trabajando 15 o 16 horas diarias porque no daban abasto y llevaban tiempo sin coger vacaciones.
• Como la empresa mantuvo la amenaza de despidos, los trabajadores de ese centro (sólo los de ese) se declararon en huelga indefinida, lo cual es perfectamente legal y posible en España.
• La empresa respondió a dicha declaración de huelga despidiendo a 24 trabajadores.
• La huelga continúa y en diciembre de 2011 la empresa despide a otros 26 trabajadores.
• Los trabajadores no aflojan por lo que ya llevan casi 5 meses de huelga y los despidos ya han llegado a 93. La reivindicación de los huelguista es sencilla: recuperar la jornada completa original y readmitir a todos los despedidos.
• Por supuesto no habrás visto, ni verás, información sobre esta huelga en las televisiones nacionales.

Ahora todos los lectores de Laboro os estaréis preguntando que dónde está esta empresa. ¿En Asturias, famosa por sus huelgas históricas? ¿En Guipuzcoa o Vizcaya, provincias traidoras al glorioso futuro de Españistán? Pues no. Está en Aspropyrgos, Grecia. País en el que todo el mundo sabe que los trabajadores están tan bien que atan los perros con longaniza y abonan las plantas con yogur griego de bifidus de plutonio. ¡Allí sí que es fácil ponerse 5 meses en huelga! No como en Españistán en la que la gente no puede hacer huelga ni un sólo día porque se lo descontarían y no tendrían para tabaco esa semana. Es por ello que el glorioso ejército padefil espera ansioso que los piquetes vengan a cerrar su empresa o que no les dejen entrar al polígono, porque en Españistán la huelga no es una cosa que hagan los trabajadores sino una cosa que los sindicatos les tienen que hacer a los trabajadores, que para eso cobran.

Los huelguistas griegos están recibiendo apoyo de todo el mundo y no sólo moral sino también económico. Mientras tanto la empresa dice que la huelga no le está haciendo daño. Por lo visto ese centro de trabajo lo tenían abierto para poder dar de comer a unos cuentos menesterosos, pero no para ganar dinero, porque en ese lejano país habitan unos empresarios mu bueeenooos mu bueeeenooos que están mu tristes por la crisis. El empresario le llora todas las noches al hada madrina para que convenza a sus huelguistas de que vuelvan a trabajar cobrando menos, y así el pueda seguir perdiendo dinero con tal de que los trabajadores sigan comiendo caviar (en latas del Dia) y veraneando en Miami. Llora mucho porque sus obretos no se dan cuenta de que con la huelga él no pierde nada porque tiene una maceta con el haba mágica que le da fabada de la abuela todos los días y el hada madrina le transforma las moscas en Lexus todo terreno llenos de cilindros.