Por qué CC.OO. y UGT no son verdaderos sindicatos, sino sindicatos amarillos.

CC.OO. y UGT han sido los colaboradores necesarios y suficientes para llevar a la clase trabajadora a la situación general de precariedad en la que está en España. Aunque en muchos casos particulares defiendan a trabajadores concretos contra sus empresas, su actuación general como sindicatos no se puede valorar a partir de casos y datos separados, sino a partir de su acción sindical colectiva y de la tendencia general de los resultados de esta.

Para entender la diferencia entre datos y tendencia, hay un ejemplo muy bueno en uno de los capítulos de la serie Cosmos, en el que Neil Degrasse Tyson explica la diferencia entre clima y tiempo. El ejemplo es un señor paseando a lo largo de una playa con su perro atado a una correa larga. El perro (el tiempo) en cada momento hace lo que quiere y no se puede predecir con exactitud: ahora se va a jugar con la ola que viene, luego a perseguir a un cangrejo, luego a ladrarle a otro perro… incluso puede llegar a molestar a su amo en algún momento. Pero en general el perro no puede hacer lo que quiere, sino lo que quiere su amo gracias a la correa que le sujeta y porque le da de comer todos los días. Dentro del radio de acción de la correa podrá hacer un poco lo que quiera, pero el paseo en general seguirá la tendencia o destino que diga su amo (el clima), que lo guiará hasta el final de la playa.

Los laboreros ya se habrán dado cuenta de que se puede aplicar la misma analogía a los “sindicatos” CC.OO. y UGT, que son el perro, mientras que el amo son las grandes empresas y la correa es la financiación de estos “sindicatos”. El perro molestará al amo en momentos puntuales durante el paseo, con demandas o denuncias por casos particulares en pequeñas empresas e incluso en casos aislados de grandes empresas. Pero el paseo irá hacia el final de la playa con total seguridad porque hacia allá va el amo que da de comer al perro.

El final de la playa u objetivo es mantener los salarios y las condiciones laborales en general lo más bajas que sea posible. El paseo o camino para llegar al final de la playa son los convenios colectivos, los ERE y los ERTE que firman CC.OO. y UGT; sobre todo los convenios colectivos estatales y acuerdos con las grandes empresas, así como la ausencia casi total de huelgas de sector convocadas por CC.OO. y UGT. ¿Es necesario recordar que la gran mayoría de los trabajadores que cobráis poco estáis cobrando exactamente el salario que pactaron CC.OO. y UGT en vuestro nombre? Es cachondísimo que CC.OO. y UGT publiquen vídeos y notas de prensa diciendo que exigen subidas salariales... pero oiga usted ¡¡que pagan lo que usted ha firmado!! Hasta el Gobierno ha dejado en evidencia a CC.OO. y UGT, y sobre todo a sus “sindicalistos”, porque las grandes subidas del salario mínimo de los últimos años han superado los salarios de muchísimos convenios firmados por CC.OO. y UGT. Si no hubiera sido por eso, muchísimos trabajadores aún seguiríais cobrando 750€ mensuales con la firma de CC.OO. y UGT.

Todos recordaréis que Rajoy dijo que como su primo no sabe predecir con seguridad el tiempo que hará mañana en Sevilla, entonces no se puede afirmar que la temperatura global vaya a seguir subiendo. Rajoy confundió el tiempo con el clima y los datos sueltos con las tendencias, como muchos ignorantes. De la misma forma, los “sindicalistos” que cobran de CC.OO. y UGT, sin que los afiliados lo sepan, dicen que es mentira que CC.OO. y UGT defiendan los intereses de las grandes empresas, porque a Toñi la camarera le llevaron el juicio cuando Manolo el del bar la despidió y sacó 10.000€. También dicen que es mentira porque CC.OO. y UGT convocaron una huelga en la empresa de Jacinto el informático, porque no les pagaban los gastos de teletrabajo. Pero tanto Toñi como la empresa de Jacinto son solo casos particulares, mientras que la tendencia general es la contraria. En el caso de Toñi no hace falta decir cuál es el estado general de los trabajadores de la hostelería en España, sin olvidar que CC.OO. y UGT han firmado al menos 3 curiosísimos convenios estatales para grandes empresas de hostelería con peores condiciones que las de algunos convenios provinciales de hostelería. En el caso de Jacinto, CC.OO. y UGT firman los convenios estatales de consultoras renunciando a las subidas salariales de los años anteriores y han pactado que de gastos de teletrabajo solo cobren 17€ mensuales. Son múltiples los ejemplos reales, demostrables y demostrados de que CC.OO. y UGT en líneas generales defienden a las grandes empresas contra sus trabajadores, no al revés.

La responsabilidad no se puede extender a otros sindicatos, porque CC.OO. y UGT se llevan el grueso de la financiación por múltiples vías y sobre todo porque es un hecho comprobable en el BOE que CC.OO. y UGT tienen la mayoría más que suficiente para firmar casi el 100% de los convenios estatales, autonómicos y provinciales. Que haya sindicatos que también firmen algunos convenios, como mariachis acompañantes, es indiferente porque lo que importa es que sin CC.OO. y UGT no se pueden firmar. Es tan sencillo como que las empresas no tienen que pagaros más siempre que CC.OO. y UGT estén de acuerdo en que os paguen menos, digan lo que digan otros sindicatos.

La pregunta final y definitiva es esta: ¿Cuál es el resultado de la acción sindical colectiva y general de CC.OO. y UGT en los últimos 45 años? Después de haberse llevado cientos o quizá miles de millones de euros en estos años por múltiples vías, de las que pronto hablaremos, los resultados conseguidos por CC.OO. y UGT están a la vista de cualquiera. Que quien quiera compruebe la diferencia de salarios medios, medianos y modales entre España, Francia, UK, Italia y Alemania incluyendo la proporción sobre los bienes básicos como la vivienda y la alimentación. Sobre todo, que quien quiera compare a España con estos países en temas tales como la conciliación familiar, las horas extras ilegales y los incumplimientos generalizados de la legislación laboral. En todos esos países no han caído del cielo las ventajas que tienen con respecto a España, porque allí también han gobernado las derechas, sino que las han ido consiguiendo unos verdaderos sindicatos, que es lo que CC.OO. y UGT han demostrado múltiples veces que no son. Por eso son sindicatos amarillos, que son los creados o controlados por los empleadores para responder a los intereses de estos antes que a los de los trabajadores.