Desmontando el cuento de que el despido es caro.

Ahora que de nuevo se viven tiempos de elecciones y de campaña electoral, de nuevo es necesario volver a explicar en Laboro las verdades del barquero de la legislación laboral españistana, sobre todo en lo que hace referencia a la indemnización de despido. Ya se están alzando voces que piden otra vez una nueva rebaja del coste del despido al grito de "en Europa es más barato", sobre todo en Dinamarca, que les gusta mucho a ellos. Para favorecer la contratación "estable", según ellos. Pues bien, no hace falta ser profesional ni técnico en la materia para darse cuenta de que esto es simple y llanamente un cuento.

El coste de la indemnización de despido improcedente actualmente es de 33d/año. Recordemos que la reforma laboral del 2012 fue la primera que rebajó este coste. No solo rebajando el nº de días por año, que antes era de 45, sino además rebajando la indemnización máxima de 42 a 24 mensualidades y sobre todo eliminando los salarios de tramitación salvo que la empresa opte por la readmisión, que produce que les salga más barata la indemnización que la readmisión cuando la antigüedad del trabajador es baja.

Pues bien, hay quien dice que 33d/año de indemnización por despido improcedente son muchos porque en Chuchilandia son menos. Nos ha jodido octubre cuando hace calor y alguno te cuenta que es verano. El despido no se mide en días por año sino en días de salario por año. Lo de salario se les suele olvidar decirlo. Así que midamos el despido de otra forma muchísimo más precisa, que es en porcentaje de salario por año. Haciéndolo así y redondeando resulta que el coste del despido improcedente es un 9% por año (33/365), el del despido objetivo es un 5,5% (20/365), el de la finalización de contrato temporal es solo un 3,3% (12/365) y obviamente es gratis el despido disciplinario y la dimisión del trabajador. ¿A que así ya no parece tan caro el despido? Se repite el dato por si alguno no lo pilla: en el peor de los casos para la empresa el coste del despido improcedente es un 9%, habiendo además mil artimañas para reducir su coste e incluso hacerlo desaparecer del todo. Recuerda que el despido improcedente es, por definición, aquel en el que la empresa no tiene que probar la causa ni dar preaviso. ¿Dificilísimo y carísimo, verdad?

¿Y un 9% de qué? De qué va a ser, del salario. Sí señores, de ese salario medio de Españistán que está a la cola de los países punteros de Europa en materia de calidad de empleo. Así que para comparar o igualar costes de despido no solo hay que igualar o comparar indemnizaciones sino también el resto de costes salariales y especialmente el coste del salario en sí mismo. ¿Ah, que eso ya no, que si eso ya vas tú delante Frodo y en llegando a Mordor ya si eso voy yo y te alcanzo, que ir pa'na es tontería?

Por tanto, el que os diga que en general una indemnización de despido de 33d/año es más grande que una de 20d/año simplemente os toma por idiotas. ¿Qué pesa más una docena de una cosa o media docena de otra cosa? Sacando la calculadora de Doraemon nos sale que dependerá de lo que pese cada cosa. ¿Acaso pesa más una docena de huevos que media docena de bombonas de butano? Pues eso. ¿No es obvio? Seguramente no lo sea porque de hecho millones de trabajadores votan no solo a quien hace afirmaciones de este tipo sino que además está de acuerdo con las mismas. No se entiende por qué estos trabajadores, ya puestos, no se despiden a sí mismos mañana mismo y sin indemnización, en cuanto vean que a su empresa le vaya un poco mal o simplemente si tuviera dificultades organizativas por las vacaciones de verano.

Y aunque fuera cierto que el despido costara menos en otros países "de nuestro entorno", como suelen decir, ¿y qué? ¿Qué trabajador no cambiaría de cabeza un salario doble por un 50% de indemnización de despido? Es curiosísimo, pero Stephen Hawking ha dicho ayer que ha mirao con el telescopio y ha descubierto que el salario se cobra todos los meses pero la indemnización de despido solo cuando te echan y no siempre. Eso por no hablar de la comparación en el resto de condiciones laborales y sobre todo de la comparación del respeto a dichas condiciones laborales, como por ejemplo en el tema de las horas extras ilegales.