Ya no te pueden pagar menos porque lo diga tu convenio de empresa.

Una de las principales ventajas de la reciente reforma laboral de 2022 fue la eliminación de la prioridad del convenio de empresa sobre el convenio del sector en materia de salarios, que permitía que los trabajadores con convenio propio de empresa cobraran menos que los trabajadores con convenio sectorial. Eso sucedía antes de la reforma y siguió sucediendo después en las empresas que ya tenían convenio propio firmado antes de la reforma. Sobre todo en empresas de seguridad, limpieza, comercio, hostelería, transporte, construcción y los otros sectores típicos del empresaurio hispánico. Pero ya no es legal en ningún caso desde la nómina de enero de 2023 inclusive.

Desde que entró en vigor dicha reforma, el 31/12/21, en los convenios nuevos de empresa dejaron de ser válidos los salarios inferiores a los del convenio sectorial. El problema estaba en que seguían siendo válidos los salarios inferiores en los convenios de empresa firmados antes del 31/12/21. Para estos convenios se estableció un periodo transitorio, de forma que perdían su prioridad salarial sobre el convenio sectorial cuando finalizara la vigencia expresa del convenio y como máximo el 31/12/22, lo que antes sucediera.

Como ya ha pasado el 31/12/22, ya ningún convenio de empresa tiene prioridad salarial sobre el convenio sectorial. Lo que quiere decir que a los trabajadores afectados les tienen que subir el sueldo, sí o sí, al menos desde la nómina de enero de 2023 inclusive, que acaban de cobrar. Por tanto, los trabajadores afectados por convenios de empresa de este tipo haríais bien en revisar vuestra nómina de enero, para comprobar que no sea inferior a lo que diga el convenio sectorial correspondiente. Podéis estar seguros que eso no lo van a hacer por vosotros los "representantes de los trabajadores" que en su día firmaron un convenio con salarios inferiores al sectorial; suponiendo que supieran entender una nómina, que es muchísimo suponer. Si lo necesitáis, tenéis a vuestra disposición el servicio profesional de consultas laborales para trabajadores. Ojo con los dos típicos truquitos que os podrían intentar colar al cambiaros a las tablas salariales del convenio sectorial:

• El convenio de empresa sí que tiene prioridad sobre el convenio sectorial en caso de que los salarios de aquel sean superiores. Es decir que cambiarse al convenio sectorial no puede suponer bajar los salarios, sino solo subirlos.
• El convenio sectorial que hay que aplicar no es el que a la empresa le apetezca, ni el que diga su “asesoría Pepe” solo por el nombre del convenio, ni el que a la empresa le convenga “acogerse” porque sus salarios sean más bajos. Quienes se acogen son los huérfanos a sus padres adoptivos, no las empresas a los convenios colectivos. Las empresas tienen que aplicar obligatoriamente el convenio que les toque según la actividad de la empresa y donde preste sus servicios, le guste o no le guste.

Para que no se olvide, vamos a recordar un poco de dónde viene todo este lío. La reforma laboral del PP de 2012 no tenía como principal objetivo bajar las indemnizaciones de despido, como se creen los que no ven mucho más allá de sus propias narices. Tenía como objetivo bajar los salarios, porque es obvio que el coste de los salarios es muy superior al de los despidos, además de que de los salarios depende lo que se pague de cotizaciones. La principal forma de conseguirlo fue permitir que los convenios de empresa pusieran salarios inferiores a los del convenio sectorial. Antes de la reforma del PP de 2012, todos los empleados de comercio de una provincia tenían que cobrar, como poco, lo que dijera el convenio provincial de comercio. Pero después de esa reforma, los representantes de los trabajadores en una tienda de ropa podían firmar un convenio de empresa con salarios inferiores a los del convenio provincial de comercio. Por supuesto, era la empresa la que lo organizaba todo y luego acudía a los trabajadores con el típico “o firmáis aquí o a la puta calle”. Hubo hasta casos en los que las empresas incluso organizaron las elecciones sindicales para tener “representantes de los trabajadores” con los que firmar el convenio con rebaja de salarios.

En el sector en el que más hicieron el "truco", a juzgar por las sentencias posteriores, fue en el de la seguridad privada. O sea, las empresas de “vigilantes” que los ponen subcontratados en los edificios públicos, bancos, discotecas, obras, o donde sea. ¡¡¡¡Tacháááán!!! Uno de los sectores en el que hay más empresarios simpatizantes de Vox. ¿Qué os creéis? ¿Que simpatizan con Vox para poner la bandera en el Ayuntamiento de Barcelona o para pagarles menos a sus trabajadores, pagar menos cotizaciones, no tener inspecciones de trabajo y cosas así?