Parados trabajando en B sólo benefician a las empresas.

Ante la reciente "oleada" de artículos en prensa nacional que nos cuentan que el INEM es muy malo y los parados peores porque cobran paro y trabajan en B, nos vemos en la necesidad de explicar con datos quién y cuánto se beneficia realmente cuando un trabajador que cobra paro trabaja en la economía sumergida. Por cierto que vaya nombre de m... Si estuviera sumergida nadie la vería.

Como se suele decir, ¡Capitán Obvius al rescate! La existencia de parados que cobran paro y trabajan en B es culpa exclusiva de las empresas. A ver si es que nos vamos a tener que creer que una empresa no puede hacerle contrato y alta en la SS al trabajador porque éste no se deja. Si es cierto que no quiere, la empresa tiene facilísimo buscar a otro que sí que quiera. Además, por si alguno no lo sabe, resulta que el contrato laboral verbal es igual de válido que el contrato escrito, por lo que la empresa si quisiera podría dar de alta en la SS al trabajador y pagarle con nómina. No es necesario que haya contrato registrado en el INEM y para el alta en la SS no se requiere la firma del trabajador. Incluso en el caso de un trabajador que no quisiera contrato ni alta, la empresa podría hacerlo igualmente y sería igual de legal y de efectivo. No sólo podría, sino que legalmente tendría que hacerlo. Por tanto, el Capitán Obvius llega a su primera conclusión: la empresa que no contrata ni da de alta en la SS es exclusivamente porque no le sale de los c...

Por otro lado, un parado que cobra paro y trabaja en B está tirando piedras contra su propio tejado. El Capitán Obvius ha llegado a la conclusión de que si el trabajador cobra el paro ahora, mientras trabaja en B, no lo podrá cobrar cuando se le acabe el paro y también el trabajo en B. En cambio, si trabajara con contrato y alta empezaría de nuevo a cotizar. Aunque su nuevo sueldo fuera inferior al anterior, si quiere podrá retomar el paro anterior cuando se la acabe el nuevo contrato y los nuevos meses cotizados pasarán a contar para la cotización del paro siguiente, que le estará esperando a que tenga un nuevo contrato y lo acabe. Por no mencionar que pronto os van a meter, sin dudarlo, que el cálculo de la pensión de jubilación se haga con toda la vida laboral, por lo que cada euro y día cotizado cuenta.

Es decir, que un trabajador que cobra paro y al mismo tiempo trabaja en B y se cree que tiene sueldo doble es igual de gilipollas que uno que trabaje en B y al mismo tiempo saque 1000€ de sus ahorros todos los meses. Igual que los ahorros no son infinitos, el paro tampoco. Hay bastantes trabajadores que no son gilipollas y se dan cuenta de eso. No son muchos, pero los hay. Lo que pasa es que hay menos, por decir, en la construcción, hostelería y comercio. ¿Será por eso que esos sectores son los que siempre han tirado del PIB español?

Incluso existen trabajadores gilipollas² que no sólo no se dan cuenta de que cobrar paro y B les perjudica, sino que tampoco se dan cuenta de que a la empresa le beneficia y mucho. Cuando alguien trabaja sin contrato ni alta en la SS, la empresa se está ahorrando su cotización a la SS (30% de los que cobra aproximadamente), sus vacaciones (8,33% aprox), sus pagas extras (14,29% aprox) y su indemnización de despido (entre 2,22% y 12,5% según tipo de despido). Eso por no hablar de que se están ahorrando pagarle cuando esté de baja y sus permisos retribuidos.

Resultado final: un trabajador sin contrato ni alta supone un ahorro para la empresa de entre un 54,84% y un 65,12% del total de costes laborales. Por no hablar tampoco de lo que se ahorran en costes de Asesoría Pepe. ¿Habrán pensado en eso los de la Asesoría Pepe? Si la economía sumergida es un 22%, como se dice oficialmente, implica que la facturación de laboral de la Asesoría Pepe es un 22% inferior a la que debería ser. Por tanto, damos la bienvenida a la Asesoría Pepe al colectivo de perjudicados por el fraude laboral generalizado de las empresas españolas.

Por supuesto, todos estos artículos sobre la inutilidad, muy cierta, de los servicios públicos de empleo responden a un toque de corneta de los que mandan realmente para que los trabajadores gilipollas justifiquen, en sus charletas de bar, la creación de las agencias privadas de empleo con ánimo de lucro. Es decir, de empresas que van a vivir de quitarte el paro y/o de darte cursos para que lo sigas cobrando. Además es posible que entre los jefecillos, tenientes coroneles y sargentos chusqueros de esos servicios públicos de empleo encontremos a algunos de los beneficiados por jubilarse a los 67 por lo que esta podría ser una de las verdaderas razones de que los servicios públicos de empleo no funcionen.

Ningún lector debería darse por aludido entre los trabajadores gilipollas. El mero hecho de que esté leyendo esto indica que no lo es. El trabajador gilipollas sólo lee el Marca en en bar y puede que ni eso. ¿Quieres seguir leyendo cosas interesantes? Suscríbete que para eso es gratis.