El Gobierno ha rebajado el precio del convenio especial de los antiguos becarios.

Actualmente es obligatorio que las empresas den de alta en la SS a sus “becarios”, pero antes no lo era. Por ello, el pasado mes de mayo anunciamos en Laboro (es gratis suscribirse para estar informado de las novedades sobre derechos de los trabajadores) que el Gobierno había publicado una Orden por la que se permitía que los que fueron becarios, antes de que pagaran las empresas, firmaran voluntariamente un convenio especial con la SS por el que se pagaran a sí mismos sus cotizaciones. El problema principal era cuánto tenían que pagar, por lo que el Gobierno ha emitido una nueva Orden que modifica y mejora la anterior en algunos aspectos.

• Se rebaja el coste, porque la cuota que se pagaría el antiguo becario se calcularía con la base mínima de cotización vigente cuando fue becario. Antes de la modificación, la cuota se calculaba con la base mínima actual, que obviamente sería muy superior especialmente para los becarios más antiguos. Antes de la modificación, cada mes de cotización le iba a costar 288,29€ al antiguo becario. Tras la modificación no se puede decir ninguna cantidad exacta, porque dependerá de en qué año o años se haya sido becario en cada caso, pero más o menos podrían ser entre 40€ y 140€ cada mes, dependiendo del tiempo transcurrido desde que se fue becario.
• Tras la modificación se permite el pago aplazado en hasta 84 mensualidades.
• Se amplía hasta el 31/12/28 la fecha límite para poder suscribir este convenio especial(antes de la modificación era solo hasta el 1/6/26) y se permite cotizar hasta 5 años más que antes de la modificación.

Se aplicarán estas nuevas condiciones a quienes ya tengan solicitado y pendiente de resolución su convenio especial. Los que ya lo tengan concedido según los importes anteriores, podrán solicitar que se les apliquen las nuevas condiciones.

También hay un cambio importante en los requisitos para pedir este convenio especial. Antes de esta modificación era necesario que el centro educativo donde se hubieran hecho los estudios de la “beca” emitiera un certificado que dijera el nº de días que se hubiera sido becario. O sea que quien tenía que hacer el certificado tenía que buscar papeles y hacer la cuenta. De forma sorprendente, hubo antiguos becarios que relataron que algunos ímprobos funcionarios e interinos de su centro educativo les pusieron problemas para emitirles el certificado porque no tenían los datos, porque la cuenta era complicadísima y no disponían de los ordenadores cuánticos de la NASA, por la fase de la luna, por la marea alta en Vigo; nunca porque hacerlo les costara más que no hacerlo y cobraran lo mismo. Pero tras la modificación se permite que el certificado lo emita también la empresa en la que se haya sido becario o la que lo haya financiado; porque esas empresas sí que tienen acceso a los ordenadores cuánticos de OpenAI, además de que sus empleados de administración trabajan menos y cobran muchísimo más que los funcionarios e interinos administrativos de las universidades, nunca al revés.