Lo que los trabajadores pagáis a sindicatos y empresas sin saberlo.

La gran mayoría de trabajadores ni siquiera saben lo que cobran, sino solo lo que les ingresan en el banco; por lo que menos aún saben lo que pagan de cotizaciones. Muchos os creéis que la cotización es solo la de la Seguridad Social, estáis contentos de pagarla y os conviene pagarla, porque con ella generáis derecho a cobrar las prestaciones de jubilación, desempleo, bajas… Pero fijaos que dentro de las cotizaciones de vuestra nómina hay una que se suele llamar “formación”, “f.p.”, o similar. Absolutamente todos los trabajadores del Régimen General de la SS la estáis pagando, pero la mayor parte de ese dinero acaba en manos de los "sindicatos" y de las empresas, sin que a vosotros os sirva de nada.

Esta cotización se llama “cuota de formación profesional” y actualmente es el 0,10% de la base de cotización, que en la mayoría de los casos es vuestro salario bruto con pagas extras incluidas. ¿Os parece que un 0,10% es muy poco? Pues de eso nada, porque no debéis olvidar que la empresa paga aparte otro 0,6% por el mismo concepto de formación. Siendo 28.627€ el último dato de salario medio anual publicado por el INE, con la calculadora de Las Supernenas nos sale que por cada trabajador se paga una media de 200€ anuales de formación: 29€ los paga el trabajador y los otros 171€ los paga la empresa.

¿A que ahora ya no os parece tan poco dinero? Pues esperad a compararlo con otras cosas.

Actualmente, entre empresa y trabajador se está pagando un 0,8% de MEI: 0,13% el trabajador y 0,67% la empresa. El MEI es el mecanismo de equidad intergeneracional, cuyo objetivo es la recuperación del fondo de reserva de la SS o “hucha de las pensiones”, porque el PP lo esquilmó durante la legislatura de M.Rajoy (pasó de 66.815 millones en 2011 a solo 5.043,15 millones en 2018). Por tanto, los trabajadores estáis pagando de formación casi lo mismo que para la recuperación de la hucha de las pensiones. Así de sencillo y así de cierto.

¿Al final, de cuánto dinero estamos hablando en total? Pues según los últimos datos de la FUNDAE (Fundación estatal para la formación y empleo), en el año 2023 se recaudaron más de 1.400 millones de euros en concepto de cuota de formación. ¿A que ahora sí que os parece una pasta?

El problema es que esos 1.400 millones de euros se están empleando en cursos de formación para el empleo que son completamente inútiles, con honrosas excepciones. La mayor parte del dinero acaba en manos de las empresas mediante bonificaciones de cotización de 420€ anuales por trabajador, mientras que otra gran parte se emplea en los que todo el mundo llama "cursos de los sindicatos"; aunque también los hay, en menor medida, en las asociaciones empresariales. Hace poco demostramos que CC.OO. y UGT se levantaron casi 90 millones por subvenciones solo en el último año. Quien quiera que repase los datos, pero que nadie se crea que el dinero de la formación va solo a las fundaciones de formación de CC.OO. y UGT, porque también hay otros chiringuitos, confederaciones, federaciones sectoriales, uniones provinciales, etc. de CC.OO. y UGT que cobran subvenciones en concepto de formación.

Muchos de vosotros conocéis esos interesantísimos y utilísimos cursos, en los que tenéis que firmar unas hojas que dicen que habéis ido, luego os dan a todos un certificado sin ninguna validez académica, hayáis aprendido algo o no. Pero en todo caso el dinero acaba en manos de la empresa que imparte el curso, que le cobra a vuestra empresa los mismos 420€ que luego esta se descouenta de las cotizaciones. O bien el dinero lo recibe el “sindicato” mediante una subvención y luego le paga a alguna empresa por el material del curso, por su impartición, etc. etc. ¿De quiénes serán esas empresas?

Aún encima, en UGT Andalucía llamaban “el bote” a ese dinero y desviaban parte del mismo para pagar los gastos de contratar a sus “sindicalistos”, de la misma forma que hacían en UGT Asturias. Sin olvidar el conocido fraude de los regalos a las empresas por hacer cursos.

Pues hala. Ahora los trabajadores ya sabéis lo que pagáis de cuota de formación, para qué sirve y sobre todo para quién sirve realmente.