Despido por queja de un cliente.

Muchos trabajadores han sufrido y sufrirán despidos por aquello de "un cliente se ha quejado de ti". Resulta extraordinariamente curioso ver como muchos trabajadores aceptan esta "razón" como si fuera la palabra de dios. Más curioso resulta que algunos empresarios crean también que la queja de un cliente sea causa de despido disciplinario procedente. Pero debería bastar con el sentido común para darse cuenta de que por supuesto no es así porque es obvio que ni el cliente ni el empresaurio tienen presunción de veracidad. Es decir que en caso de que el trabajador presentara la demanda de impugnación de despido sería la empresa la que tendría la carga de la prueba de lo siguiente:

• La veracidad de los hechos que fueron motivo de la queja. Como es obvio no queda demostrado que algo haya ocurrido solo porque lo diga un cliente, por mucha importancia que tenga el cliente para la empresa. Es decir que una cosa sería probar que el cliente se haya quejado, cosa que puede que ni siquiera llegaran a conseguir, y otra muy diferente sería probar que aquello de lo que se quejó sucedió realmente.
• Que los hechos motivo de la queja son responsabilidad del trabajador despedido. Por ejemplo, una cosa es demostrar que al cliente le robaron en un gimnasio y otra cosa es demostrar que le robó el empleado X de dicho gimnasio.
• Que los hechos motivo de la queja son causa suficiente de despido.
• Que el despido reúne los requisitos de forma. ¿Os creéis que pocos fallan en esto? Jajajejejiji huy perdón.

En resumen, que solo el hecho de que el cliente se queje nunca es causa válida de despido disciplinario. Al no ser válida tampoco puede ser suficiente. Lo que sí que puede ser motivo de despido es aquello de lo que se haya quejado el cliente, que es muy distinto y es lo que no comprenden muchos empresaurios. Es decir que algo no le guste a un cliente no quiere decir que esté mal hecho. Es más, aunque se probara que algo hubiera hecho mal el trabajador e incluso muy mal no querría decir que fuera necesariamente causa suficiente de despido disciplinario. Muy claro lo tiene que tener un juez para declarar que un despido disciplinario sea procedente y, como los empresarios saben de sobra, es muy habitual que declaren improcedentes los despidos disciplinarios incluso por causas probadas de gravedad mayor que la simple queja de un cliente, pero aún así sin gravedad suficiente para un despido.

Pero aún suponiendo que el empresaurio sepa más o menos todo esto, cuenta con la posibilidad de que sea el empleado despedido el que no lo sepa. Por tanto en casos así suele probar con el despido disciplinario a ver si cuela. Incluso en algunos casos prueba con el despido disciplinario con susto para intentar asegurarse de que el trabajador no demande. Y en casos de que tuviera bastante claro que el trabajador no fuera idiota ni padefo y que demandaría igual, podría hacer un despido objetivo como excusa.

Un caso especial dentro de estos despidos por queja del cliente es el de las empresas cárnicas, es decir las empresas que realmemte solo se dedican a proporcionarle personal a otras empresas. A veces el cliente no solo se queja sino que directamente pide que le cambien al trabajador. En caso de que la cárnica despidiera al trabajador por esta petición del cliente estaría generando una prueba o indicio de que había cesión ilegal de trabajadores, porque el propio hecho del despido junto con otros indicios podría dejar claro que el verdadero jefe y empleador del trabajador era la empresa cliente.