Las malas madres y las reducciones voluntarias de jornada.

Quizá algunos conozcáis el movimiento de las "malas madres". Son unas mujeres e incluso algún hombre que se autodenominan como "malas madres" y van y dicen que por ser madres no tienen obligación ni moral ni menos aún legal de renunciar a su carrera profesional pero que tampoco quieren dejar de ver crecer a sus hijos. Fíjate tú qué cosas que se les ocurren a algunas y a algunos en la Españistán del fútbol, los bares, tele cinco y los obreros de derechas. No solo eso sino que también dicen cosas tales como que quieren mejorar los derechos de conciliación de la vida familiar y laboral, por la obviedad de que solo mediante esos derechos pueden conseguir su doble objetivo.

Todos sabéis que el derecho principal de conciliación es el de reducción voluntaria de jornada, que siempre va acompañado del derecho de concreción horaria. Pues bien, más de una "mala madre" os podría contar su experiencia al respecto. No su experiencia en la dificultad de conseguir la reducción, que también, sino especialmente su experiencia después de conseguirla y comenzar a disfrutarla. No en el trato posterior con la empresa, que también, sino sobre todo su experiencia en el trato posterior con sus "compañeros" y sus "compañeras".

Quizá alguna os pueda contar que tras empezar su reducción todos sus compañeros y compañeras se les pusieron en contra. Incluso alguna puede que vaya y diga que sobre todo sus compañeras, pero seguro que eso lo diría por ser machista sin saberlo... o algo de eso, que es que ya hay un lío con estas cosas que para qué. Porque claro, ¿a quién se le ocurre ejercer un derecho sin pedirle permiso u opinión a los padefos y padefas? Eso solo se les ocurre a las malas madres, que por algo lo son y encima van y se chulean de serlo.

Claro que a lo mejor lo que pasa es que las malas madres serán lo que sean menos padefas. Como no lo son, saben que el poder organizativo lo tiene la empresa. ¿Porque lo dice en Laboro? Pues no, porque lo dice en los arts.1.1 y 8.1 ET, además del sentido común. Si el poder organizativo es de la empresa entonces la responsabilidad organizativa también es de la empresa, porque una cosa va con la otra. Por tanto, es la empresa la que tiene la culpa de que a los demás trabajadores de la empresa les pongan a trabajar más tardes cuando una mala madre consigue una reducción solo de mañanas. No es responsabilidad de la mala madre porque ella no tiene el poder organizativo ni por tanto la responsabilidad organizativa ni por tanto puede ser culpable de los actos que son responsabilidad de otros. En cambio, el padefo o padefa le echa la culpa de su horario a la mala madre. Porque si le echara la culpa a la empresa, que es quien la tiene en realidad, entonces para resolver su problema tendría que enfrentarse con la empresa o reconocer que no se atreve a hacerlo. Pero ambas cosas son imposibles según los superpoderes del padefo. El padefo no aceptará que no se atreve a enfrentarse a la empresa sino que pensará directamente de la forma que no le lleve a enfrentarse a la empresa y de esa forma para él siempre todo estará bien y lo que esté mal no será por culpa suya. Los padefos nacen y por tanto su forma de comportamiento les sale natural, porque además llevan años entrenándola con sus familias y en el sistema de enseñanza.

Echarle las culpas de los malos horarios a las malas madres por pedirse reducción sería como echarle la culpa de las horas extras ilegales a los trabajadores de vacaciones, de permiso retribuido o de baja médica. En cambio, ni a los padefos se les suele ocurrir mirar mal a los que se van vacaciones. El padefo "razona" que todos tienen derecho a vacaciones cada año y que hoy por ti y mañana por mí, pero que no todos tienen derecho a reducción. Por lo que demuestra su total ignorancia y su falta de capacidad de razonamiento, porque todos tienen también el derecho a la reducción. Lo que puede que no tengan son los hijos o los familiares enfermos que originen el derecho a reducción, que es otra cosa. De la misma forma que todos tienen el derecho a bajas médicas aunque no todos estén ni vayan a estar enfermos. Es como si los que cobraran menos le echaran la culpa a los que cobraran más.

Como es obvio, los empresaurios con experiencia saben esto perfectamente y se aprovechan de ello. En Laboro se han visto cosas que no creeríais, como en Blade Runner. Se han visto empresas organizar un "referendum" en la plantilla para preguntar si a una trabajadora le daban la reducción. Se han visto empresas poner en el tablón de anuncios los partes de baja médica de los trabajadores enfermos. El viejo truco del supuesto enemigo común. La culpa de las horas extras ilegales no es de la empresa sino de la que se pide reducción o del que se pone de baja o del que se niega a hacerlas. De esa forma la plantilla se une contra el supuesto enemigo común, porque putear u odiar a alguien es la mejor forma de unir a los españistanos, y mientras tanto quien se beneficia no es la de la reducción ni el de la baja sino la empresa que es para quien hacen las horas extras ilegales. Saque usted su bandera A al balcón y odie a los de la bandera B y mientras tanto los promotores a trincar.

Quizá haya más de una mala madre leyendo este artículo y quizá quiera contar su experiencia escribiendo un comentario, que para eso están.