En primer lugar, no debería ser necesario aclarar que vosotros no trabajáis para la mutua de la empresa sino para la empresa, por lo que no existe obligación legal de contestar a las llamadas telefónicas de la mutua estando de baja. Recordad que desde diciembre de 2018 existe el derecho a la desconexión digital y ni siquiera tenéis obligación legal de contestar a las llamadas de la propia empresa en tiempo de descanso; por lo que es aún menos obligatorio contestar llamadas estando de baja médica, porque esta suspende el contrato y deja de haber tiempo de trabajo. De hecho, ni siquiera es obligatorio que le proporcionéis a la empresa vuestro número de teléfono o email y le podéis ordenar que cancele esos datos en caso de que los tenga, so pena de sanción de la Agencia Española de Protección de Datos.
Una vez hecho, cada vez que recibáis un llamada de un número de empresa que no esté en vuestros contactos, la aplicación mostrará el nombre siempre que Google lo conozca. Google explica cómo lo hace: mostrará el nombre cuando la empresa se haya dado de alta en Google, por ejemplo para salir en Google Maps, y también lo buscará en los directorios de información de llamada de cuentas.
En consecuencia, es posible que la aplicación no detecte que la llamada que recibáis sea de una mutua, en caso de que no tenga el número en esas bases de datos. Pero ahora viene lo mejor, que es poder “ayudar” a otros trabajadores informando a la aplicación de que una llamada sea de un número de empresa, como es el caso de una mutua. Google explica los pasos para hacerlo en el enlace anterior. Solo tenéis que buscar la llamada no identificada de la mutua en el listado de llamadas recibidas, tocar en el mensaje “¿Era una empresa?” o “Comentarios de identificación de llamada” y, a continuación, seguir las instrucciones de la aplicación. La información que enviéis a Google no incluirá información personal. De esa forma es probable que, cuando varios trabajadores identifiquéis llamadas del mismo número, se muestre a otros trabajadores como llamada de la mutua X.
La aplicación funciona como un cañón con los teléfonos fijos de empresa. A veces también identifica los números de teléfonos móviles cuando son de empresa y lo suficientemente “populares”. Por ejemplo, no sería de extrañar que Google tuviera fichado el teléfono móvil de empresa que usara el típico “encargao” que siempre llama a los trabajadores para cambiarles el turno, para echarles la bronca, para pedirles que salgan más tarde sin cobrar horas extras…
Por otro lado, en el mismo apartado de los ajustes también tenéis la opción “Filtrar llamadas de spam”, que funciona mejor que la artillería nazi de la playa de Omaha en lo que respecta a la posibilidad de bloquear las típicas llamadas publicitarias no deseadas y las de intentos de estafa telefónica. Además permite que vosotros identifiquéis como spam una llamada que no haya sido identificada como spam por la aplicación, siguiendo la misma política de “ayuda” entre los usuarios. A ver quién puede impedir que un trabajador identifique como spam la llamada no deseada de un empresaurio, de un “encargao” o de una mutua; sobre todo cuando se produce fuera de horas de trabajo y/o cuando el trabajador se ha opuesto específicamente a que la empresa o la mutua tengan su número de teléfono móvil. ¿Es que acaso eso no sería spam como cualquier otro o incluso peor?
Hay otras muchas aplicaciones, también para iPhone, que hacen lo mismo mediante el mismo método básico, que consiste simplemente en buscar la información de la llamada en los datos que proporcionan los propios usuarios de la aplicación. La diferencia es que Google tiene miles de millones de usuarios. En Laboro no se recomienda ni se deja de recomendar nada; que cada cual haga lo que quiera, que para eso los adultos son responsables de sus propios actos. ¿Que no os gusta la aplicación? Pues la desinstaláis y dejáis la que tengáis de origen, mira tú qué complicación.
Para finalizar, recordad que no coger las llamadas de las mutuas no impide que os citen a revisión “médica”, con muchas comillas en el adjetivo “médica”. Os pueden notificar la revisión por escrito, probablemente por burofax, pero los burofaxes también les cuestan más dinero a las mutuas que las llamadas telefónicas. Se puede tener en cuenta que en una citación telefónica quizá os dijeran que fuera obligatorio que les dierais unos documentos o información el día de la revisión, pero sí la citación fuera por escrito quizá se les “olvidara” decir que fuera obligatorio o incluso se les “olvidara” pedirlo. Qué curioso. ¿Si fuera obligatorio, por qué no ponerlo en el escrito pero sí decirlo verbalmente? Cualquiera sabe.
Hace años. Yo sabía ya que en un par de días acudiría a que me diera el alta la doctora de cabecera. En el ínterin recibo llamada de la mutua para pasar revisión. No era la primera que tenía con esos perros de presa a sueldo de mi empresa. Yo soy muy educadito hasta que me tocan las narices, y como ya de entrada no me gustó el tonito de la trabajadora de la mutua que me citaba, le comenté que citarme por una llamada telefónica de un teléfono desconocido no me parecían maneras. "¡Pero me he identificado como la mutua!", me respondió. "¿Y por qué tengo que creer en la palabra de una desconocida que me llama desde un teléfono desconocido?", respondí. "¡Pues tendré que enviarle un burofax!". "Lo bien hecho bien parece".
ResponderEliminarAl día siguiente llamaron al portero automático y, por supuesto, pasé de abrir. A los dos días ya estaba con el alta y currando.
No solo les metiste el gasto del burofax, sino que el "médico" de la mutua ese día hizo una revisión "médica" menos, porque tenía agendada la tuya pero no fuiste. :-) :-)
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ResponderEliminarQue te llame tu jefe estando de baja es buen rollito. ¡Ni se os ocurra coger el p... teléfono!
"La llamada del jefe para interesarse por la salud de los operarios enfermos no es coacción.
Los tribunales avalan el protocolo de una empresa para contactar con los empleados ausentes porque no les coacciona para que se reincorporen.
(...) una compañía de soluciones de seguridad que cuenta con un nivel de absentismo superior al 16% estableció un protocolo para que los team leaders, es decir, los jefes de equipo con un grupo de entre 15 y 17 empleados a su cargo, según venía definido en la política empresarial, hicieran seguimiento de las ausencias.
Así, el coordinador debía llamar por teléfono, a su número personal, a los miembros de su grupo de trabajo que no acudían a trabajar, con la misión de interesarse por su estado de salud.
(...) Por último, concluye el tribunal gallego, el procedimiento corporativo “no es vulnerador de derecho alguno de los trabajadores”. Más bien, para la Sala hay que hacer la interpretación contraria, “debe ser interpretado como un protocolo que tiene por intención crear un buen ambiente laboral entre compañeros de trabajo”.
https://cincodias.elpais.com/legal/2024-06-07/la-llamada-del-jefe-para-interesarse-por-la-salud-de-los-operarios-enfermos-no-es-coaccion.html