Sin entrar en detalles innecesarios, las sanciones actuales de la Inspección de trabajo tienen unos importes "fijos" de 70€ a 750€ por falta leve, de 751€ a 7.500€ por falta grave y de 7.501€ a 225.018€ por falta muy grave. Por lo tanto, es obvio que deberían tener unos importes mucho más elevados que los actuales, especialmente los de las faltas leves y graves, que son ridículos teniendo en cuenta que muchas veces se sanciona con el importe mínimo de cada intervalo.
Cuando la sancionada sea una empresa, la sanción debería extenderse a cada uno de sus representantes legales o a las personas que integren los órganos directivos que hayan intervenido en el acuerdo o decisión que haya originado la falta. Igual que en la Ley de Defensa de la Competencia. Para evitar que se vayan de rositas con el truco de que "paga la empresa", especialmente cuando se trata de una administración o empresa pública en la que tenemos al funcionario listillo de turno que tira con pólvora ajena para conseguir que otros le hagan su trabajo.
Las sanciones deberían ser públicas, al menos las muy graves, porque los españoles tienen derecho a saber en qué empresa se están gastando el dinero como clientes. Lo más grandioso es que tú denuncias cosas que te perjudican directamente a ti, sancionan a la empresa, la empresa paga la sanción a la Seguridad Social, pero a ti no te dan ni un euro. ¿Qué ganas con denunciar? Pues quizá satisfacer un deseo de venganza... o no. Quizá que la sanción anime a la empresa a dejar de incumplir ese elemento de la legislación... o no. Quizá que puedas usar el informe de la Inspección para luego presentar una demanda individual ante los juzgados y que entonces sí te paguen lo que te corresponde por ese incumplimiento... o no. Lo lógico sería que la sanción consistiera en pagar una parte a la Seguridad Social y otra parte al trabajador afectado.
Hay otro elemento que merece una mejora muy sencilla y es descarado que hasta ahora no se haya implementado. Hablamos del plazo y del interés a la hora de reclamar cantidades a las empresas. El sistema está a favor de las empresas de forma que solo puedes reclamar lo que te deben del último año, aunque hay un truco para bloquear el plazo que casi nadie conoce, y de esa deuda solo te tienen que pagar el 10% adicional. Sea lo que sea lo que te deban: salarios porque se han "equivocado" de convenio, porque se han "equivocado" de clasificación profesional, porque directamente se lo pasan por lo alto, por retrasos o impagos, por horas extras ilegales, por todo a la vez... Pues qué barato que resulta incumplir. Si solo tienen que pagar un 10% más por las malas, ¿por qué pagar bien por las buenas? No es un error o fallo de la legislación, sino que está hecha así a propósito desde 1980 para favorecer a las empresas, que son las que realmente mandan en el Congreso de los Diputados mediante sus partidos testaferros. En cambio, cuando la empresa le debe dinero a la Seguridad Social, esta le puede reclamar hasta 4 años de deuda con una sanción adicional de entre el 50% y el 150%. ¿Por qué la Seguridad Social puede reclamar más deuda e intereses que los trabajadores? Pues porque desde Santurce a Bilbao vienen por toda la orilla o algo así.
No puedo decir nada que mas que: "Llevas toda la razón." A ver si el colectivo de padefos/as aprendiera a leer (y luego a votar) y otro gallo nos cantaría.
ResponderEliminarNo hay que olvidar que son sindicalistos que dicen lo mismo y que incluso se defienden entre ellos cuando dicen barbaridades que no se ajustan al derecho en lo social...
ResponderEliminarGracias por el artículo Laboro.
ResponderEliminarAunque mejorable, la última reforma laboral va mejorando aspectos de las condiciones laborales. No obstante, los sindicatos molones estaban todos en contra de la reforma y se manifestaron antre el Congreso de los diputados el día que se votó. Aún y estar en contra de la reforma luego demandan y denuncian para que ésta se cumpla en las empresas.
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