La causa de la avalancha de “volver a la oficina”.

En la prensa nacional económica, e incluso en la generalista, ya se han publicado artículos sobre una ¿supuesta? avalancha de empresas que planean reducir o eliminar el teletrabajo en general para toda la plantilla, o que ya lo han hecho. Dicen que es para evitar que las oficinas se devalúen, para aumentar las sinergias molonas... ¿De verdad esa es la causa? ¿En la Españistán en la que los empresarios pagan menos IRPF que los trabajadores? Cada cual tiene su opinión, pero lo que no tienen todos es unos miles de trabajadores que les sigan y les cuenten sus casos reales. Pero en Laboro sí que los tenemos y, por otro lado, no dependemos de la publicidad y financiación de las empresas de las que hablamos. Por lo que, quizá, nuestra opinión sobre el tema cuente algo más para muchos trabajadores.

En primer lugar, ¿es cierto que hay una "avalancha"? ¿Cuántas empresas exactamente son una avalancha? No parece que nadie pueda afirmarlo. Además, de lo que vamos a hablar es de la causa de que las empresas quieran reducir o acabar con el teletrabajo de forma colectiva, no de cuántas hay que lo hagan. En Laboro podemos decir que en muchos casos se repite un patrón similar:

1. La empresa pretende que los trabajadores crean que el teletrabajo es algo así como de libre disposición por parte de la empresa. Te lo quito cuando quiero. Pues no; ya explicamos en Laboro que esto es falso legalmente.
2. A consecuencia de lo anterior, la empresa pretende no tener necesidad de negociar nada con los trabajadores. Pero a consecuencia de que lo anterior es falso, esto también lo es. Cuando hablamos de modificaciones colectivas, es obligatorio negociarlas con los representantes de los trabajadores incluso cuando no existen estos representantes, porque en ese caso pueden nombrar a una “comisión temporal”.
3. La empresa sabe de sobra que los dos puntos anteriores son mentira. Por eso envía un email a toda la plantilla comunicando u ordenando la vuelta a la empresa o la reducción del teletrabajo desde el día X. Si fuera cierto que el teletrabajo fuera una especie de gracia divina no sujeta a negociación, la empresa no haría esa comunicación “formal”, sino que comunicaría ese tema de forma verbal, informal, como cualquier otro asunto del día a día de la empresa. En Laboro os podemos asegurar a los trabajadores que lo comunican formalmente por escrito con el objetivo de que empiecen a correr los plazos de las posibles acciones de respuesta de los trabajadores, sin que estos sepan ni siquiera que existan unos plazos, porque ni sepan que existan las acciones de respuesta. Ojo, que la empresa no es vuestro papá ni vuestra mamá y no tiene obligación legal de daros clases de derecho laboral básico. Si tú conduces, es tu problema y responsabilidad saber conducir.
4. No existe ninguna causa ETOP objetiva (económica, técnica, organizativa o productiva) que lo justifique. En el email dicen una serie de cosas que no tienen nada de objetivo e incluso a veces ni siquiera son ciertas. No pasan de ser opiniones tan válidas como las de cualquier otro, suposiciones y especulaciones que no justifican nada. La empresa lo sabe de sobra, pero si quieren mandar un email a toda la plantilla, algo tienen que poner en ese email para disimular.

La pregunta es por qué. ¿Por qué quieren eliminar o al menos reducir drásticamente el teletrabajo? Tiene que haber una causa; pero ya hemos dicho que, en los casos que estamos comentando, no existe causa legal ETOP clara, objetiva y demostrable que lo justifique. ¿Sabéis por qué no existe? Pues porque si existiera os la habrían puesto en el email. ¿A que es fácil? No hay que ser magistrado de la Corte Penal Internacional para darse cuenta de eso.

Así que tenemos que hay causa, pero no legal. Por lo que tiene que ser ilegal o, mejor dicho, una causa inconfesable. Por lo que ahora hay que deducir cuál puede ser la causa inconfesable. Muchos estaréis pensando que os quieren quitar el teletrabajo por represalia por haber demandado a la empresa el año pasado, por haber disfrutado del permiso de paternidad en vez de poner a los abuelos a cuidar de los críos como está mandao, por haber intentado hacer elecciones sindicales, porque sois mujeres que os habéis pedido la reducción voluntaria de jornada y ahora resulta que pensáis más en vuestros hijos que en la empresa y vais a romper España… Casos como esos y muchos más hemos conocido en Laboro, pero esas no son las causas de lo que estamos hablando. Recordad que estamos hablando de una medida colectiva de la empresa, que de repente pretende bajaros o quitaros el teletrabajo a todos o a muchos de los empleados de la empresa que lo tenéis. Es evidente que, de paso, joderán algo más al trabajador que no sea del gusto de la empresa, pero también es evidente que si la medida es colectiva es que hay una causa colectiva.

Estamos consiguiendo reducir el radio de búsqueda: la causa ha de ser inconfesable y ha de ser colectiva. Pero lo podemos reducir un poco más. No es suficiente con que sea una causa colectiva a nivel de empresa, sino que ha de ser una causa colectiva al menos a nivel de sector o de varios sectores; porque se supone que hay una "avalancha", sobre todo en las empresas “tecnológicas”. Por lo que ha de ser una causa inconfesable y colectiva al menos a nivel de sector. Al quitar o reducir el teletrabajo, las empresas de uno o varios sectores quieren conseguir algo que no quieren confesar qué es. ¿Qué será eso que quieren conseguir? Para averiguarlo, podemos hacer algo tan simple como analizar qué es lo que va a pasar realmente en una empresa después de que reduzca o elimine el teletrabajo. Eso que pase, probablemente será lo que la empresa quería desde el principio que pasara.

Lo primero que va a pasar es que seguramente se irán varios trabajadores más o menos a la vez. Los que sepan jugar bien sus cartas incluso se podrán ir con indemnización y paro, además de poder irse a la competencia. Pero incluso habrá trabajadores que se vayan con “baja voluntaria” normal y corriente y seguro que serán más numerosos que los que usen las otras formas mejores de irse de la empresa. Pero el caso es que los que no traguen se irán. ¿Acaso es necesario explicar las grandes ventajas que este proceso de autoselección supone para un empresaurio hispánico? Se van los cabrones, casi todos gratis, y me quedo con los padefos y con los que no tienen más remedio que quedarse.

Lo segundo que va a pasar es que los trabajadores que se queden van a tener una tendencia inferior a irse a otra empresa cualquier día. Por la misma razón que antes. Si no se han ido ahora, ¿se van a ir el mes que viene o dentro de un año? Claro que es posible, pero la marcha repentina de los que se quedaron es mucho menos probable que la marcha repentina de los cabrones, porque estos ya se fueron. Los que se quedaron son trabajadores muy distintos de los que se fueron a la primera. En resumen, la causa u objetivo de quitar o reducir el teletrabajo es "limpiar" la plantilla y gratis. Se consigue seleccionar una plantilla a la que luego será más fácil hacerle cualquier otra ilegalidad mucho peor o simplemente una plantilla más estable incluso con peores salarios.

En cambio, con una plantilla con teletrabajo al 100% todo funciona al revés de lo que pretende todo empresaurio hispánico. La plantilla se “malacostumbra”, pueden compatibilizar su vida personal con la laboral, eliminan los gastos de transporte, incluso pueden tener otros empleos simultáneos. Cría cuervos. Luego les quieres bajar el sueldo o subirles la jornada y resulta que los cabrones no se dejan y si lo haces se te van.

Lo que ha cambiado en los últimos dos años es que sencillamente se está resquebrajando la piedra que sostiene toda la bóveda del “derecho” laboral españistano. En esa piedra pone: “te jodes o te echo”. Pero esa piedra está pegada con el cemento que dice “porque tengo mil esperando”. Si no hay mil esperando, se cae la piedra. Con lo de quitar o reducir el teletrabajo solo pretenden que la piedra no se caiga. Si la plantilla no teme al despido, sino que hasta les viene bien, se jode todo.