En ningún sitio dice que sea obligatorio presentar ese escrito. Mejor dicho, presentarlo no es un requisito para iniciar las correspondientes acciones legales de demanda por despido o bien de demanda por sanciones, en caso de que la empresa la aplique después de pasado el plazo de alegaciones que ella misma se invente. No solo no es un requisito, sino que presentar el escrito de alegaciones no supone que haya ni mayores ni menores posibilidades de ganar la demanda.
En todos los casos, sería la empresa la que tendría la carga de la prueba si el asunto llegara a juicio. Por eso, una vez más, os vamos a recordar que el truco es que el asunto no llegue a juicio, montándole una encerrona en el juzgado al trabajador si hiciera falta. La empresa tendría que probarlo todo. Ojo, no solo que los hechos fueran lo suficientemente graves para justificar la sanción impuesta o el despido, sino también probar que los hechos existieran realmente y que el trabajador fuera el responsable o autor de los mismos. ¿Que fuera verdad? Pues daría lo mismo: que lo demostrara la empresa si pudiera y si supiera. Son enternecedores los trabajadores que consideran normal que la empresa mienta en un juzgado, por ejemplo cuando se le reclaman horas extras impagadas, pero consideran de forma diferente que sea el trabajador quien mienta en el juzgado o no se acuerde algo.

Porque sí que es cierto que lo más factible, por no decir más seguro que perder en Eurovisión, es que el despido o la sanción ya estén decididos de antemano cuando la empresa le diga al trabajador que presente el escrito de alegaciones. La empresa no se lo ofrece para hacerle un favor ni para darle una oportunidad de no sé qué, sino por una o varias de las siguientes razones:
- Porque se trate de un representante de los trabajadores.
- Porque el convenio lo ponga como requisito para la empresa antes de sancionar o despedir.
- Para cumplir con la nueva doctrina del TS, que se supone que obliga a que los cargos deban expresarse y comunicarse al trabajador antes de la comunicación del despido y no solo en la carta de despido.
- Por la posibilidad, muy cierta, de que el trabajador les cuente por escrito que el niño estaba malo y les facilite la sanción o el despido.
A ver Laboro, no te falta razón lo que comentas, pero das por hecho que el trabajador va a reconocer los hechos, directa o indirectamente.
ResponderEliminarUn trabajador bien asesorado siempre va a negar los hechos, puesto que ese es el motivo de presentar las alegaciones.
Además, noto una falta de espíritu constructivo, más allá de echar la culpa al trabajador "es que no sabes, no hay que hacer alegaciones".
¿Qué es lo que tendría que decir Laboro "con espíritu constructivo" según tú?
EliminarCreo que precisamente el hecho de que comparta con frecuencia artículos de derecho laboral de forma totalmente gratuita y exponga todas las maneras en que un trabajador puede defenderse contiene el espíritu constructivo que pides.
Incluso en este artículo dice cuál es la actuación correcta para defenderse.
Un trabajador bien asesorado no va a negar ni reconocer nada. Simplemente no va a hacer ni caso del expediente y va a dejar la pelota en el tejado de la empresa. "Es cosa tuya sancionarme si lo ves claro".
EliminarY si la empresa sigue adelante, la solución es demandar como dijo Laboro en otro artículo. https://laboro-spain.blogspot.com/2021/03/demanda-impugnacion-sanciones-empleo-sueldo.html?m=1
Es tan simple como que en el "escrito de alegaciones" la empresa es juez y parte. Pero en la demanda la empresa además de no ser juez, tiene la carga de la prueba. Es decir, se pasa del "te acuso de algo y eres tú quien tiene que demostrarme que eres inocente" al "si tú me has acusado eres tú quien tiene que demostrarlo".
Me pregunto si de igual forma que es obvio que la presentación de alegaciones no sirve de nada favorable para el trabajador, el acudir a la citación de la empleadora por la apertura de expediente informativo previo al disciplinario, tiene la misma repercusión negativa en el investigado empleado. Después de haber pasado por esa situación traumática, creo que si no hubiese acudido a dicha citación, los "sabuesos" de personal lo hubieran tenido más difícil para encontrar la excusa para la apertura del expediente disciplinario que ya llevaban años gestando junto al encagado del servicio (recibió su merecido y se le puso de patitas en la calle años después pero ya habiendo conseguido vengarse en mí).
ResponderEliminarEl expediente disciplinario lo hubieran abierto igualmente pero con los indicios que hubieran recabado sin mi inconsciente e inocente colaboración. Ojalá todos los implicados tengan una experiencia tan maravillosa como la que a mí me hicieron padecer.
Qué ganas tenía de que saliera un artículo con este tema. Fue una situación que me tocó vivir y es completamente cierto todo lo que se dice aquí sobre él.
ResponderEliminarCuando te llega la mala noticia efectivamente te mandan el típico escrito, como dándote la oportunidad de que te expliques, con plazo de pocos días para contestar a modo de presión. Pero, aunque te ves tentado de responder porque si no parece que quien calla otorga, una vocecita en tu cabeza te dice si no será peor responder a las acusaciones.
Si respondes estás vendido ante la empresa, a su merced de que ellos decidan si tiene justificación la decisión que tomen sobre ti o no. Quien crea que les vas a dar pena, lo van a entender o que la decisión no está tomada ya de antes, es un ingenuo. Es firmar un formulario de confesión.
En mi caso hice caso omiso pese a que me aseguraban que tenían pruebas testificales y documentales contra mí. Está recurrido y me huele a farol de la empresa. Dentro de mucho tiempo (estas cosas tardan) veremos si tenían tantas pruebas como dicen y si me salgo con la mía. Mientras tanto, ya tengo cierta protección frente al despido y por otra parte les he demostrado que no soy el tipo de empleado que agacha la cabeza ante las agresiones de este tipo.