El absurdo de aguantar por la indemnización de despido.

Hay cientos de miles o quizá millones de trabajadores que quieren abandonar su empleo porque no reúne las condiciones legales, pero no se van por no “desperdiciar” o “perder” la indemnización de despido improcedente. Esto lo hacen incluso los trabajadores que saben que podrían encontrar fácilmente otro empleo. Vamos a analizar un poco este absurdo comportamiento.

Estos trabajadores se creen que la indemnización de despido es una especie de “hucha”, fondo de pensiones o inversión que se han ganado con su trabajo y que tienen derecho a cobrar. Pero no caen en la cuenta de que por algo se llama “indemnización” y no hucha, ni ahorros ni Letras del Tesoro. Se llama indemnización porque te compensa o indemniza los daños que sufres cuando te echan digamos que de repente. Además la indemnización es muy pequeña, porque se calcula con 33d/año desde que el PP la rebajó en el 2012. Las empresas listas tratan esta indemnización como si fuera una cotización más, que no llega ni al 10% del salario (33/365 = 9,04%)… cuando la pagan entera, porque la mayoría de las veces, ni eso.

Con tal de cobrar ese 9%, las dos ilegalidades que más comúnmente soportan los trabajadores, muchas veces desde el principio de la relación laboral, son hacer horas extras ilegales y cobrar por debajo del salario correcto. Que en el fondo son la misma cosa: la empresa te debe dinero, porque da lo mismo que hagas horas que no te paguen o que hagas horas que te paguen a un precio inferior al legal.

En estos casos es muy frecuente que el trabajador pierda o deje de cobrar mucho más del 9% de su salario, que es el coste máximo de su despido. Por ejemplo, el trabajador que hace 5 horas extras cada semana ya está perdiendo al menos un 12,5%. Luego puede que la nómina la haya perpetrado una “asesoría Pepe” y no le hayan metido un plus o complemento obligatorio, o puede que le estén aplicando un convenio incorrecto, o puede que le estén aplicando una clasificación profesional incorrecta… O todo a la vez. En nuestro servicio de consultas laborales hemos calculado deudas de más de 300€ mensuales muchísimas veces. Por lo que no son nada raros los casos en los que el trabajador pierde todos los meses un 25% o más del salario que debería cobrar por las ilegalidades laborales que ha decidido aguantar.

Así pues, tenemos abundantísimos casos de trabajadores que aguantan cobrar digamos que un 25% menos con total seguridad a cambio de, quizá, recuperar un 9% cuando los despidan, y mientras tanto les amargan la vida. Se comportan así incluso trabajadores que tienen la ventaja de que podrían encontrar otro empleo fácilmente, o la ventaja de estar cercanos a la jubilación, o trabajadores que podrían pagarse un convenio especial con la Seguridad Social. Es tan absurdo como si hubiera trabajadores dañando a posta su casa para cobrar las reparaciones del seguro de hogar, con el argumento de no querer desperdiciar la prima que lleven tantos años pagando. Pero quizá estos trabajadores no hayan pensado lo siguiente, aparte de tampoco haber pensado nada de lo anterior:

• Para cobrar completa la indemnización de despido improcedente es necesario que la empresa haga mal el despido, sea en el fondo o en la forma. Pero puede suceder que la empresa tenga o pueda tener causas que justifiquen un despido objetivo, cuya indemnización baja a 20d/año (5,5%) con el máximo de una anualidad de salario.
• Probablemente, por no decir seguro, será necesario iniciar las acciones de demanda por despido. Desde la reforma laboral del PP de 2012, son mucho menos habituales los casos en los que la empresa paga la indemnización completa por las buenas; por la sencilla razón de que la empresa nada tiene que perder por intentar no pagarla, ya que en el peor de los casos la condenarían a pagarla pero sin recargos. ¿Pero y si el trabajador no demandara? ¿Y si demandara pero consiguieran que se rajara antes del juicio?
• Probablemente solo cobrarían la indemnización completa si el caso llegara a juicio y sentencia. Para evitarlo está la encerrona en el juzgado.
• No es lo mismo negociar el salario de un nuevo empleo mientras se tiene trabajo que negociarlo estando en el paro.
• Buscar empleo teniendo trabajo supone no tener prisa. Mientras, se puede hacer un “si no te gusta, me despides”.
• Quien quiera perjudicar a la empresa puede tener por prácticamente seguro que para ella sería mucho peor que se fuera de repente en vez de que ella le despidiera. A la empresa le vendría muchísimo mejor hacer un despido planificado, sin preaviso y habiendo buscado antes al sustituto. La empresa puede hacer un despido disciplinario a ver si cuela (sin indemnización), y si no colara esperarse a la encerrona en el juzgado.
• Dar un preaviso de dimisión de 15 días o un mes no es lo mismo que seguir trabajando digamos que “bien” durante ese tiempo. Ajo y agua y a la empresa que no le guste que despida al trabajador antes de que se acabe su preaviso.

No queremos finalizar este artículo sin recordar a otros casos aún más especiales de trabajadores. Nos referimos a los que dicen que hacen 5 o 10 horas extras ilegales todas las semanas porque si no los despiden, pero en la misma frase te dicen que quieren que los despidan solo “con los papeles del paro”, aunque sea sin indemnización, porque están hartos de hacer las horas extras ilegales, pero las siguen haciendo porque su empresa no quiere despedirles.