Experiencias personales con la calidad de la información de los sindicalistas.

Los trabajadores suelen haber experimentado la calidad de la información laboral que reciben verbalmente de los sindicatos. Este tema merece un nuevo artículo en la sección de "cuenta tu caso" de Laboro.

No se trata de que habléis de la calidad de la información y servicio de los abogados del sindicato. Tampoco se trata de que habléis de la información de los delegados o comité de tu empresa, que bastante tienen con lo que tienen. Tampoco se trata de que habléis de la calidad de la información escrita de la web o de los emails. Se trata de que habléis de la calidad de la información que os dan verbalmente los conocidos como "sindicalistas" cuando llamáis por teléfono u os presentáis en el sindicato a preguntar algo sobre un tema laboral. Conociendo como "sindicalitas" a los que, sin estar en el servicio jurídico, están detrás de una mesa en los despachos de los sindicatos atendiendo a los trabajadores y probablemente cobrando del sindicato de forma directa o indirecta.

Así que ya podéis escribir un comentario si os apetece. Quizá cuando preguntasteis os dijeron cosas tales como que "las grabaciones no valen", "la empresa escoge la mitad de las vacaciones y el trabajador la otra mitad", "ponte de baja", "la empresa te puede cambiar lo que quiera y como quiera por la reforma laboral", "denuncia a inspección si quieres", "no merece la pena que demandes judicialmente", "si demandas te van a despedir", "para arreglar las cosas hay que empezar por hacer elecciones sindicales", "háblalo con tu jefe", "es mejor un mal acuerdo que un buen juicio"... O en general cualquier otra cosa que os sonara a excusa para librarse de vosotros y que curiosamente condujera a que el sindicalista no hiciera nada, no demandarais a la empresa pero siguieras pagando la afiliación.

O bien quizás soleis recibir información de primera calidad, os animan a presentar las demandas judiciales necesarias e incluso os informan de la posibilidad de que el propio sindicato actúe como demandante en un proceso de conflicto colectivo; aunque todo ello costara tiempo, trabajo y dinero.

Obviamente podéis citar el nombre del sindicato en cuestión (no de personas o empresas) por la sencilla razón de que, con poquísimas excepciones, todos los sindicatos reciben dinero público de diferentes asignaciones presupuestarias y subvenciones que se cuantifica en decenas de millones de euros anuales. Por tanto podéis hablar de la calidad de su información por la sencilla razón de que la estáis pagando tanto si estáis afiliados como si no.

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