La ridiculez de firmar poniendo "no conforme".

En su día hablamos en Laboro de las "reglas" generales para firmar los documentos que presenta la empresa (enlaces al final), que en realidad son tan sencillas como que lo firmes si te conviene o si lo quieres y en caso contrario no lo firmes. Pero hace décadas que la sabiduría popular repite como un mantra eso de que siempre hay que firmarlo todo poniendo "no conforme". Sabiduría popular al mismo nivel y con el mismo acierto que ese otro conocido mantra repetido durante aún más tiempo: "los pisos nunca bajan". Pero la sabiduría popular no siempre acierta por muy lógico que parezca lo que diga, ya que si no acertaría diciendo que la tierra es plana porque si miras pa'lante se ve recto.

Haciendo una especie de resumen previo, se puede decir que por firmar poniendo no conforme no pasa nada; pero se corre el riesgo de hacer lo que pudiéramos llamar el ridículo o el tonto o incluso quedar como un ignorante en ciertos casos. Por ejemplo, aplicando la sabiduría popular hasta ha habido casos de trabajadores que han firmado un contrato de trabajo poniendo "no conforme". Cuando haces una cosa tan contradictoria, te sale un agujero negro en el pasillo que se engulle a sí mismo y te desaparece el cuarto de baño. ¿Pero cómo que no estás de acuerdo con un contrato? ¿Por arriba pone que estás contratado y por abajo pone que no lo estás? ¿A qué hora entras mañana al trabajo si has firmado el contrato poniendo “no conforme”?

Sin llegar a tales extremos, son infinitos y diarios los casos de trabajadores que firman sus cartas de despido o finalización de contrato poniendo el famoso "no conforme". Que ponerlo no crea problemas, pero hay que procurar hacerse valer algo más y sobre todo no demostrar ignorancia y falta de sentido común. Porque resulta que una carta de despido es una comunicación, por lo que tú no estás ni dejas de estar de acuerdo en nada sino que simplemente recibes esa comunicación. Fulanito le dice a Menganito que está despedido desde el día X por tales razones. O Fulanito le dice a Menganito que el día X finaliza su contrato temporal. O Fulanito le dice a Menganito que el día X tiene que irse a trabajar a Badajoz. De hecho, estas cartas suelen acabar diciendo que se solicita tu firma a efectos de comunicación o recibo. Por definición, la empresa ni siquiera necesita que firmes una comunicación, ya que tiene otras formas de comunicártelo aunque no firmes, como el típico burofax, el telegrama, un simple email o la típica notificación testificada. Por algo es una comunicación y no un acuerdo.

¿Pero qué pasa si Menganito firma una comunicación poniendo "no conforme"? ¿Qué sentido tiene que Menganito diga que no está conforme con un texto que solo le comunica algo pero que no dice que haya acuerdo o conformidad en nada? ¿Que no quiere que se lo digan? ¿Que no está de acuerdo con lo que le han dicho? ¿Y qué le importa a la empresa que Menganito esté de acuerdo con que le hayan dicho que le despiden, que le trasladan o que lo que sea? ¿Si firma un despido poniendo "no conforme" ya no está despedido? ¿Es que la empresa necesita que Menganito esté conforme para decirle algo? De nuevo basta con aplicar el simple sentido común para deducir que cuando el trabajador no está conforme con lo que le hayan dicho, que no es lo mismo que estar conforme con que se lo hayan dicho, entonces lo que puede hacer es iniciar las acciones judiciales que procedan según el caso. Demanda por despido, demanda de reclamación de cantidad, demanda de impugnación de traslado o de cambio de condiciones de trabajo, etc. Mientras que estuvieras en plazo, siempre podrías iniciar acciones legales contra una comunicación tanto si la firmaras sin añadir nada como si la firmaras no conforme como si no la firmaras. Por eso, Menganito queda muchísimo mejor, al menos consigo mismo, o bien firmando la comunicación (añadiendo los "pendientes de pago" y fechas necesarias que se explican en el artículo enlazado al final) o bien no firmando; pero no poniendo la tontería de no conforme y más aún si después de ponerla no iniciara ninguna acción.

Más inmediato es deducir que si el texto es un acuerdo, entonces o bien lo firmas si estás de acuerdo o bien no lo firmas si no estás de acuerdo. En agosto es verano y los martes van detrás de los lunes. Si es ridículo escribir esta explicación, ¿qué nivel de ridiculez tiene firmar un acuerdo poniendo "no conforme"? Que por firmar un acuerdo poniendo no conforme tampoco pasa nada, pero qué sentido tiene firmar un finiquito poniendo "no conforme". Un finiquito es un acuerdo que dice que te pagan X y fin de la historia, por lo que si lo firmas poniendo "no conforme" tienes un texto que arriba dice que estás conforme y abajo dice que no lo estás. Estupendo, otro agujero negro y Terminator sin venir porque no lo dejan salir de la residencia. ¿Pero acaso no es lo lógico que si no estás de acuerdo sencillamente no firmes un acuerdo? Que se podría decir que firmar poniendo "no conforme" es igual que no firmar y que por eso no se pierde nada por poner "no conforme". Pero igual igual no es porque, aunque puedas reclamar el pago o lo que sea en ambos casos, poniendo no conforme puedes hacer el ridículo a veces, pero no firmando seguro que no lo haces. No firmar un acuerdo en vez de firmarlo con la tontería de no conforme puede incluso servir para que quien haga el ridículo sea el empresaurio hispánico, el empleado de RRHH o de la "asesoría Pepe" que tengas delante. Porque esos a veces son los primeros ignorantes que se creen que el trabajador tiene que firmar un finiquito u otro acuerdo aunque sea poniendo no conforme, porque se creen que hay una especie de diferencia mágica entre un acuerdo firmado con "no conforme" y un acuerdo no firmado.

En resumen, el típico documento a firmar con la empresa es una comunicación o es un acuerdo. Si es las dos cosas a la vez, no deja de ser un acuerdo. Lo único que puede perjudicar al trabajador es firmar un acuerdo nocivo sin poner no conforme; pero eso no quiere decir que firmarlo poniendo no conforme sea necesario, ya que en ese caso puede no firmarse. Es por eso que a veces se dice lo de firmarlo todo poniendo no conforme, pero ese “refrán” tan generalista solo puede ser útil para el trabajador que no sepa distinguir un acuerdo de una comunicación. Pero el trabajador que sepa distinguirlo no necesita de ese consejo inútil sino que sencillamente aplica el sentido común.

La triste realidad es que fácilmente se pueden contar por centenares de miles, si no más, los trabajadores que no saben distinguir un acuerdo de una comunicación. No en casos dudosos, porque a veces los documentos los escribe el empresaurio con la suficiente mala leche para que sean ambiguos y no quede claro si te están dando una orden o te están haciendo una propuesta o qué pasa aquí. No, no… también en casos patéticos de sencillamente no saber leer. Casos al nivel de decirle al trabajador que lo echan pero le dan a firmar una carta de baja voluntaria con copia para él y no solo la firma sino que además unos días después se va con su copia tranquilamente al SEPE a pedir el paro. Luego sale de allí sorprendido porque el funcionario, traductor de arameo antiguo, le ha explicado que en el manuscrito incomprensible del Mar Muerto pone que él le ha dicho a la empresa que dimitía el día X, no que la empresa le haya dicho a él que le despedía el día X.

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