El trabajador con problemas que no sabe lo que quiere.

Algunos trabajadores que sufren ilegalidades laborales de su empresaurio, que a veces llegan al acoso laboral, son digamos que personas decididas que saben lo que quieren y actúan en función de ello. Yo esto no lo hago y si no te gusta me despides, yo esto no lo aguanto y me voy yo solito, yo esto no lo aguanto y te demando varias veces… Pero hay otros trabajadores cuyo verdadero problema no es laboral, sino de no saber lo que quieren. Solo tienen una especie de concepto difuso tipo “que venga alguien y me lo arregle”.

Hay un “truco” que puede servir de ayuda a este tipo de trabajadores -mejor dicho, tipo de personas o personalidades- para decidir qué es lo que quieren hacer. Consiste en analizar cuál cree que va a ser su situación en general en la empresa a corto o medio plazo. No desde el punto de vista legal, para cuyo análisis puede que no tenga los conocimientos suficientes, sino desde el punto de vista personal. Desde este punto de vista, solo hay 5 situaciones básicas de un trabajador maltratado laboralmente en una empresa:

1. El que sigue trabajando en las condiciones indicadas por la empresa, aunque sean abusivas, y no es despedido porque es rentable a la empresa.
2. El que sigue trabajando en esas condiciones y es despedido porque deja de ser rentable o por cualquier otra causa.
3. El que se va de la empresa.
4. El que impone por la vía de los hechos o por demanda al menos ciertas condiciones propias, como no superar las jornadas máximas, trabajar “a mínimos” o incluso por debajo del mínimo, y aún así la empresa no efectúa su despido.
5. Igual que el anterior pero la empresa efectúa su despido.

En general, una de las 5 situaciones es la que se va producir a corto o medio plazo; obviando otras situaciones de finalización de la relación laboral como la jubilación o fallecimiento del empresaurio o del trabajador. El trabajador maltratado puede pensar en cuál de estas 5 situaciones cree que va a estar próximamente, para que le sea más fácil decidir qué quiere hacer.

Los trabajadores que no quieren ser despedidos, y por eso siguen tragando, solo pueden estar en cualquiera de los 3 primeros casos. Es bastante probable que estén en el 1 un tiempo y luego pasarán o al 2 o al 3. Si no hacen nada por sí mismos, eso es lo que va a pasar porque no puede pasar otra cosa. Ellos verán, que por algo estos asuntos laborales son para adultos.

Sin embargo, el trabajador que deja de tragar es metafísicamente imposible que esté en los casos 1 o 2, porque tragar o no tragar lo decide él sin que la empresa pueda evitarlo. Por lo que solo puede estar en el caso 3, que también decide él individualmente, en el 4 o en el 5. Dicho de otra forma, si deja de tragar, la empresa solo va a poder elegir entre el caso 4 o el 5. Ella verá, que por algo esto de ser empresaurio también es cosa de adultos.

El trabajador que no traga y no quiere irse, sino que le echen, sólo puede estar en el caso 4 o en el 5, porque si quiere que le echen para qué va a seguir tragando. Ojo, que el problema “psicológico” de algunos trabajadores es aún mucho mayor, porque hay trabajadores que dicen que quieren que les despidan porque están hartos de seguir haciendo horas extras ilegales para que no los despidan. A montones los hay, te lo dicen en la misma frase y se quedan tan tranquilos. Pero quitando estos casos extremos, el que quiere que le echen solo puede estar en el caso 4 o en el 5 y en cualquiera de ellos sale ganando. En el 4 sale ganando un empleo en el que ha impuesto unas condiciones aunque sea parcialmente, sigue aumentando su antigüedad y la consiguiente indemnización de un hipotético despido posterior, y sobre todo cada día que pasa es un día que cobra y que cotiza. En el 5 sale ganando al menos el paro. Pero si además iniciara demandas, en el caso 4 podría reclamar diferencias salariales por mala clasificación profesional, o por horas extras ilegales; mientras que demandando en el caso 5 podría conseguir todo eso y además la indemnización de despido, según cómo hubiera sido. Sin olvidar que existen los procesos legales de extinción voluntaria indemnizada del contrato, que consisten en que el trabajador pasa él solito del caso 4 al 5 porque a él le da la gana.

En resumen, ¿tú te ves trabajando en la misma empresa en las mismas malas condiciones dentro de 5 o 10 años o incluso hasta que te jubiles? Mira a tu alrededor, a ver cuánto tiempo llevan en la empresa la mayoría de tus compañeros. Si lo ves imposible es que crees que tarde o temprano te van a echar o te vas a ir. Si te van a echar o te vas a ir, tú verás si hasta entonces es mejor para ti seguir tragando o no. Si te echan hay paro, si te vas no lo hay.