- Se puede demandar contra cualquier sanción. Sea por falta leve, grave o muy grave. Haya sido comunicada por escrito o verbalmente. Sea una sanción de días de empleo y sueldo, multa económica, reducción de descansos o vacaciones, amonestación por escrito... Excepto si la sanción fuera un despido o una extinción de contrato de cualquier forma, en cuyo caso procedería la demanda por despido.
- En la demanda se solicita que la sanción se anule o se revoque y la devolución del salario y/o de cualquier otro derecho perdido, pero sin tener que recuperar el trabajo no realizado.
- En la demanda no es obligatorio adjuntar ni indicar las pruebas o testigos sino que se pueden llevar directamente al juicio. Pero es la empresa la que tiene la carga de la prueba de que la falta existió, que la cometió el trabajador, que no hay defectos de forma en la comunicación (plazo, etc.) y que la sanción es adecuada a la gravedad de la falta. No es el trabajador quien tiene que probar lo contrario.
- Si la empresa no fuera al acto de conciliación, se podría solicitar en la demanda que le pusieran multa por temeridad y/o mala fe (entre 180 y 6.000€).
- El despido que se produjera a consecuencia de la demanda sería nulo, con readmisión obligatoria cobrando y cotizando los salarios perdidos.
- Si ganaras, la empresa no podría recurrir contra la sentencia.
Los modelos o formularios que incluye el libro están previstos para los casos más típicos, pero el libro no es una simple recopilación de modelos sino que también explica el procedimiento, los pasos habituales, los documentos que habría que presentar, cómo se desarrolla el acto del juicio... El libro puede ser de tu interés para aprender cómo funcionan este tipo de pleitos aunque contrates a un profesional. Existen ventajas e inconvenientes de defenderte a ti mismo y sobre todo hay que tener mucho cuidado de no caer en manos de un abogado "laboralisto". Además tienes el servicio de consultas laborales privadas para resolver tus dudas sobre cualquier tema laboral.
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